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España sigue sin tomar medidas eficaces contra la pesca de arrastre de profundidad

Comunicado de prensa - abril 29, 2005
Esta semana el Gobierno español presentó una propuesta en Bruselas para la protección de los fondos marinos en la que reconoce la destrucción causada por el arrastre de profundidad pero que no servirá para detener la destrucción del arrastre de fondo. España propuso el establecimiento de medidas de suspensión temporal del arrastre de fondo "sobre una base científica y caso por caso", para la protección de los ecosistemas marinos vulnerables.

El equipo del barco de Greenpeace MV Esperanza documenta la pesca accesoria que ha sido atrapada por las redes del buque arratrero español Iván Nores en el Hatton Bank, en el Atlántico Noreste.

Con este anuncio, el Gobierno español reconoce claramente que el arrastre de fondo es una práctica pesquera destructiva. Sin embargo, España sigue hablando de "apoyar la prohibición de prácticas pesqueras destructivas para los ecosistemas marinos vulnerables" haciéndolo "caso por caso" y hace hincapié en la "necesidad de una base científica". Esto es imposible en la actualidad porque no sabemos dónde se encuentran los montes submarinos, los arrecifes de coral de agua fría y otros de estos ecosistemas sensibles cuya distribución es escasamente conocida. De unos 200.000 montes submarinos que podrían existir en todo el mundo han sido estudiados menos de 300. Sin esta información y en aguas internacionales, donde el control de las actividades pesqueras es muy complicado, una postura como ésta permitirá que se sigan destruyendo ecosistemas enteros antes de que ni siquiera los conozcamos.

La única medida coherente con la conservación de estos ecosistemas es la aplicación de una moratoria sobre el arrastre de profundidad en aguas internacionales hasta que dispongamos de la información suficiente para gestionar estas pesquerías de forma responsable y podamos garantizar que su explotación se lleva a cabo de forma sostenible, declaró Sebastián Losada, responsable de océanos de Greenpeace.

Precisamente, importantes acuerdos internacionales que España ha firmado se basan en que "la ausencia de información científica no deberá ser usada como una razón para posponer o dejar de tomar medidas de conservación y gestión". Pero la propuesta española se escuda precisamente en esta falta de información para seguir sin actuar de forma precautoria.

Simplemente pedimos a España que cumpla sus compromisos internacionales, en el marco del Tratado de Pesca de Naciones Unidas de 1995, de la Asamblea General de Naciones Unidas y de la Cumbre de Johanesburgo, entre otros, y detenga la pérdida de la biodiversidad de las zonas profundas antes de que sea tarde, añadió Losada.

En la práctica, con una postura como la anunciada por el Gobierno español, seguiremos asistiendo a la expansión por todo el mundo de las flotas de arrastre de profundidad y a la destrucción de ecosistemas que ni siquiera llegaremos a conocer.