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España podría haber batido su récord de emisiones de CO2 en 2004

greenpeace pide al Gobierno que fuerce a las eléctricas a reducir su contaminación, para que España no se siga alejando del cumplimiento de Kioto

Comunicado de prensa - enero 19, 2005
España ha batido en 2004 con toda probabilidad el récord histórico de emisiones de CO2, según ha advertido Greenpeace y se sigue alejando de cumplir los criterios del Protocolo de Kioto. La alta demanda energética (sobre todo para electricidad y transporte) y la generación de electricidad, mayoritariamente en centrales térmicas, son las causas de este récord negativo. La organización ecologista pide al Gobierno que haga públicos cuanto antes los datos oficiales de las emisiones registradas en 2004.

Acción de Greenpeace contra el proyecto de central térmica de la refinería de Petronor en Abanto

Para cumplir con el Protocolo de Kioto, España no debería aumentar en más de un 15 por ciento las emisiones de C02 que tenía en el año 1990, año que sirvió de base para calcular los índices de emisiones permitidas. Sin embargo, ya en 2003 nuestro país ya había superado en más del 40% las emisiones de 1990. Los datos de 2004 demuestran que España no sólo no cumple el Protocolo de Kioto, sino que está cada vez más lejos.

El acuerdo firmado en Kioto en el año 97 contempla el compromiso de la Unión Europea de reducir sus emisiones de CO2 en un 8% en el periodo 2008-2012 respecto a 1990. Para llegar a este objetivo se repartieron unas cuotas de emisión por países y a España le correspondía no aumentarlas en más del 15%.

La causa del temido récord de emisiones es la creciente demanda de energía, y el origen fósil de la mayor parte de esta energía. Los sectores que más emisiones producen son el transporte y el eléctrico. Este último generó 246.604 millones de kilovatios-hora en 2004, con una participación de las centrales térmicas superior al 50%, lo que habría producido unas emisiones de CO2 de más de 80 millones de toneladas, según estimaciones de Greenpeace. A pesar de ello, durante 2005 está prevista la puesta en marcha de 13 nuevos grupos térmicos que añadirían más de 5000 MW de potencia, un dato que hace prever que durante el presente ejercicio España se seguirá alejando de los límites a los que se comprometió en Kioto.

"El Gobierno debe actuar con firmeza para cumplir sus promesas de cambiar la trayectoria de incesante aumento de emisiones de España", declara José Luis García Ortega, responsable de proyectos de la campaña de Energía de GREENPEACE España. "Sabemos las grandes presiones que han recibido de empresas como Endesa, pero no se puede ceder al chantaje de los que quieren seguir contaminando sin pagar por ello".

Para evitar que España se siga alejando del cumplimiento del Protocolo de Kioto y contribuya a mitigar el cambio climático, Greenpeace pide al Gobierno:

No aumentar la asignación total de derechos de emisión a los sectores industriales dentro del Plan Nacional de Asignación (PNA). Para cumplir con los requisitos de Bruselas, los derechos que se concedan a las instalaciones que faltaban en el plan deberían retraerse de los concedidos a las compañías eléctricas, que según el PNA español recibirían derechos para emitir 84 millones de toneladas de CO2 de media anual durante 2005-2007. Esta cifra se podría reducir con mayor participación de las energías renovables y promoviendo el ahorro en el consumo de energía.

Alinearse con los gobiernos más progresistas en las negociaciones que se inician este año sobre los compromisos de reducción de emisiones para más allá de 2012. Greenpeace reclama que el conjunto de países desarrollados se comprometa a reducir las emisiones en un 30% para 2020, respecto a 1990.

Aprobar cuanto antes el prometido Plan de Acción que recoja todas las medidas de ahorro energético previstas en la Estrategia Española de Cambio Climático.

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