Central nuclear de Ascó-2 (Tarragona)
Logo de la campaña cambio climático y lucha contra la pobreza.
Activistas de Greenpeace escalando la chimenea de una térmica de carbón para pedir más energías renovables y menos CO2.
Madrid, 26/05/2006 aniversario de la catástrofe de Chernóbil, a las 11 horas de la mañana, activistas de Greenpeace han simulado la presencia de unos 50 cadáveres en la Plaza Mayor de Madrid para recordar a las víctimas del peor accidente de la industria nuclear jamás conocido y denunciar lo absurdo de apostar por un futuro energético basado en la energía nuclear cuando, el 26 de abril de 1986, quedó trágicamente demostrado el peligro para la salud y el medio ambiente de la energía nuclear.
A ese respecto, Greenpeace mantiene que la energía nuclear es un
fracaso económico, tecnológico, medioambiental y social.
En rueda de prensa organizada por Greenpeace esta mañana en
Bruselas, expertos energéticos de esta organización han criticado
que la Comisión Europea no haya tomado suficientemente en serio la
necesidad de adoptar medidas ambiciosas de impulso a las energías
renovables y a las políticas de ahorro y eficiencia energética para
hacer frente al problema del cambio climático.
En ese sentido, Greenpeace exige a la Comisión que fije como
objetivo de la Unión Europea una reducción mínima del 30% de las
emisiones de gases de efecto invernadero para el 2020, en lugar del
20% que la Comisión se está planteando.
Aunque la Comisión reconoce que es necesario actuar de forma
urgente para combatir el cambio climático, para disminuir la
elevada dependencia del exterior en el suministro de combustibles y
para aumentar la competitividad, de acuerdo a las informaciones de
que dispone Greenpeace, el "paquete energético" reflejará que la
Comisión sigue anclada en el actual modelo energético, a pesar de
reconocer que es insostenible, ineficiente y caro.
"Es particularmente preocupante que la Comisión esté
considerando una revisión de la política existente sobre energías
renovables, que podría minar la confianza de los inversores en esta
pujante y próspera industria", ha declarado Frauke Thies,
responsable de la campaña de política energética europea de
Greenpeace sobre energías renovables. El capítulo del informe sobre
energías renovables ("Renewable Energy Roadmap") propone acordar un
objetivo global para las energías renovables en electricidad,
transporte y calefacción-refrigeración. "Esto representa abandonar
el actual enfoque de objetivos específicos para cada sector, que ha
demostrado ser muy efectivo" declaró Thies.
El informe también intenta lanzar un "salvavidas" al carbón, una
de las fuentes de energía más contaminante y menos eficiente, dando
un fuerte apoyo a las no probadas tecnologías de captura y
secuestro de carbono (CCS) en la generación de electricidad. Se
necesitará más de una década para probar y desarrollar estas
tecnologías y, en caso de que logren funcionar, llevará otra década
más lograr implantarlas a una escala significativa.
"La Comisión está ignorando los costes financieros de la captura
y almacenamiento de carbono, y su riesgo de fallos, como por
ejemplo el problema de las posibles fugas. Además, con este enfoque
se distrae la necesaria atención sobre las energías renovables y la
eficiencia energética" ha declarado Mark Johnston, responsable de
la campaña de política enérgica de Greenpeace.
El apartado del informe sobre el cambio climático hace hincapié
en la necesidad de que los países desarrollados reduzcan sus
emisiones gases de efecto invernadero en un 30% para 2020. Sin
embargo, nada parece indicar que la Comisión vaya a aconsejar
adoptar este objetivo internamente, para las emisiones de la propia
UE. Desde hace una década, la Unión Europea ha defendido el
objetivo de limitar el incremento de la temperatura media por
debajo de los 2 ºC. Esto requeriría que la Unión Europea redujese
realmente sus emisiones al menos en un 30% para 2020, un objetivo
que ha sido aconsejado por países como Alemania, Reino Unido,
Francia, Italia y Suecia.
"Si la Comisión recomienda, tal y como se rumorea, un exiguo
objetivo de un 20% en la reducción de los gases de efecto
invernadero para 2020 para la Unión Europea, la Comisión será
acusada de cometer un error garrafal tanto científico como
político. Este objetivo indicaría que la Unión Europea no está
dando los pasos necesarios para prevenir los impactos más
devastadores del cambio climático", ha declarado Mahi Sideridou,
directora de la campaña de política energética y clima para la
Unión Europea. "La Comisión sería verdaderamente culpable de estar
jugueteando mientras el planeta arde", añadió.