imagen área de la central nuclear de Cofrentes, en Valencia
El suceso se debió a un incendio en el transformador principal
de la central, donde ardieron más de 90.000 litros de aceite, y que provocó la parada
forzosa del reactor, provocando la alarma y preocupación en la
población.
Greenpeace exige al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y a Iberdrola (propietaria de Cofrentes) que den a la opinión pública explicaciones veraces, detalladas y precisas sobre las causas del suceso y sus implicaciones en la seguridad. La
nota de prensa emitida ayer al respecto por el CSN no daba ninguna
información relevante, limitándose a informar sobre lo que ya todo
el mundo sabía: que se había producido un incendio en la central
nuclear.
"El desprecio del CSN a la opinión pública y los medios de
comunicación es manifiesto. El CSN debe entender de una vez que
está al servicio de los ciudadanos, a quienes debe informar de
forma exhaustiva, y que no fue creado para amparar los problemas de
la industria nuclear", ha declarado Carlos Bravo, responsable de la
campaña de energía de Greenpeace.
Precisamente a finales del mes de junio hubo un incendio similar
al sufrido por Cofrentes en la central nuclear alemana de Krümmel.
A ello se sumó otro accidente, por un cortocircuito en la de
Brunsbüttel. La gravedad de estos sucesos trató de minimizarse
desde el principio por parte de la industria nuclear y de la
compañía eléctrica propietaria de estas centrales, la empresa sueca
Vattenfall, pero sus mentiras a la opinión pública y la pésima
gestión realizada han provocado un escándalo público que se ha
traducido ya en la destitución del Director de Energía Atómica de
Vatenfall en Alemania y de su Director de Prensa.
Debido a ello, además, muchos ciudadanos alemanes están
cambiando de suministrador eléctrico, ante la falta de seguridad
demostrada por las centrales nucleares de Vatenfall. A ese
respecto. Greenpeace recuerda a los ciudadanos que también en España hay libertad de elección de suministrador de electricidad.
Por su parte, el Gobierno alemán ha decidido realizar una
investigación a fondo de lo ocurrido en Krümmel y ya ha anunciado
que se hará una revisión en profundidad del sistema de seguridad
nuclear alemán, y que sería recomendable adelantar el cierre de las
centrales nucleares más viejas, dentro del plan de abandono
progresivo de la energía nuclear en marcha en ese país.
"Greenpeace recuerda al PSOE y al Presidente Zapatero que debe
cumplir el compromiso de presentar un plan de cierre de las
centrales nucleares antes del fin de la presente legislatura",
declaró Carlos Bravo. "Accidentes como el de Cofrentes nos recuerda
la necesidad de abandonar la energía nuclear cuanto antes",
añádió.
La energía nuclear impide la aplicación de las verdaderas soluciones al problema del cambio climático: las
energías renovables y tecnologías de ahorro y eficiencia
energética, las únicas energías limpias y eficaces de cara a la
reducción de emisiones de dióxido de carbono. La energía nuclear, a
causa de su coste económico y sus problemas tecnológicos y
medioambientales, no puede tener un papel eficaz y significativo en
la lucha contra el cambio climático. Invertir en energía nuclear no
es otra cosa que desviar importantes recursos económicos que serían
mucho más útiles invertidos en las energías limpias.