Comunicado de prensa - marzo 21, 2007
El Gobierno prepara un decreto que fija las cantidades a percibir por las compañías eléctricas por la quema de carbón nacional en el periodo 1999-2006. El decreto, presentado por el Ministerio de Industria a la Comisión Nacional de Energía, establece unas primas específicas para la electricidad generada en cada una de las 17 centrales térmicas que queman carbón nacional. La prima total ascendería a 1.862 millones de euros.
La demanda sigue creciendo en España de forma irracional ante la práctica inexistencia de medidas de ahorro y eficiencia energética
Greenpeace calcula que la quema de ese carbón ha producido unas
emisiones de 246 millones de toneladas de CO2. Por tanto, la prima
por contaminar equivale a 7,57 €/tonelada de CO2, más de seis veces
por encima del coste actual de la tonelada de CO2 en el mercado de
derechos de emisión (1,25 €).
"Contaminar en este país tiene premio. Es mucho más rentable
emitir CO2 que dejar de hacerlo", ha declarado José Luis García
Ortega, responsable de la campaña de energía de Greenpeace. "Es
sarcástico que el mismo Ministerio que quiere reducir las primas a
la energía eólica, que no emite CO2, pretenda primar la quema de
carbón, que es la fuente de energía que más CO2 emite".
Greenpeace considera que la política del Gobierno en lo que
afecta a las emisiones de CO2 es totalmente contradictoria:
mientras se reconoce la necesidad de reducir las emisiones, lo
cierto es que se dan primas por quemar carbón (decreto propuesto),
se regalan derechos de emisión a las eléctricas (Plan Nacional de
Asignación) y se facilita la compensación de las emisiones por la
vía barata de inversiones en proyectos en países más pobres con los
que se obtienen créditos para seguir contaminando aquí (Mecanismo
de Desarrollo Limpio). El resultado de todo ello es que contaminar
siguen siendo demasiado barato como para que ninguna eléctrica se
plantee seriamente dejar de hacerlo.
La compañía eléctrica más favorecida por el decreto propuesto
por Industria es Endesa y la central térmica que más ayudas recibe
es la de Elcogás (Puertollano).
Greenpeace pedirá a la Comisión Europea y a la Comisión Nacional
de la Energía que examinen la legalidad de las ayudas propuestas,
de acuerdo con las normativas europeas en materia de ayuda estatal
a la industria y de reducción de emisiones de CO2.
Greenpeace considera que las subvenciones a las compañías
eléctricas nada tienen que ver con la necesidad de ayudar a la
reconversión de las comarcas mineras a actividades ambientalmente
sostenibles.