Comunicado de prensa - agosto 21, 2007
La organización pidió conocer el contenido concreto de las 27.000 toneladas de chatarra hace más de una semana ya que el impacto ambiental de un posible vertido depende de las características de la carga.
El buque New Flame, que encalló en Gibraltar el 12 de agosto de 2007, con 27.000 toneladas de chatarra.
El día 13 de agosto la organización ecologista Greenpeace
solicitó información al Ministerio de Medio Ambiente y al
Ministerio de Fomento sobre la carga del buque New Flame. Más de
una semana después aún no ha recibido respuesta. El motivo de esta
consulta era conocer la peligrosidad de la chatarra que lleva
abordo el New Flame, datos fundamentales especialmente ahora que el
buque amenaza con partirse junto a Gibraltar.
La única información que existe sobre esta carga del buque New
Flame, que encalló en Gibraltar el 12 de agosto pasado, es que se
tratan de 27.000 toneladas de chatarra. La organización no tiene
conocimiento de que las Autoridades españolas hayan confirmado esta
declaración o que hayan descartado la peligrosidad de la carga
analizando el posible contenido en otras sustancias peligrosas,
como pudieran ser PCBs, metales pesados, etc.
"Desde Greenpeace esperamos que el motivo por el que el Gobierno
no nos haya dado la información no sea porque tiene un
desconocimiento absoluto de lo que lleva el buque a bordo. Es
fundamental conocer estos datos puesto que el impacto ambiental que
pueda provocar el hundimiento depende de las características de la
carga", ha declarado Sara del Río, responsable de la campaña de
Tóxicos de Grenpeace.