Carga de materias primas para bioenergía
Un mes antes que los gobiernos mundiales se reúnan en Bali
(Indonesia) para negociar y decidir la siguiente fase del Protocolo
de Kioto para combatir el cambio climático, esta investigación de
Greenpeace revela que un grupo de marcas líderes mundiales son
cómplices de la destrucción de los bosques de turberas, una fuente
potencial de emisiones de gases de efecto invernadero.
Los turberas de Indonesia son una de las reservas más ricas de
carbono en el mundo y su destrucción es una de las contribuciones
más temerarias y evitables al calentamiento global.Las turberas ya
emiten el 4% de las emisiones globales. Y es precisamente en la
pequeña provincia indonesia de Riau, en la isla de Sumatra, donde
se encuentra una superficie considerable de turberas y donde se
localizan el 25% de las plantaciones del país de aceite de palma.
Los planes de expansión de este árbol pretenden cubrir la mitad de
la provincia de plantaciones de palma de aceite, incrementándolo en
un 300%. Esto daría lugar a consecuencias devastadoras para las
turberas de Riau, que almacenan 14.6 billones de toneladas de
carbono (3) -equivalente a un año de emisiones de gases de efecto
invernadero a nivel global.
Greenpeace lleva tres semanas documentando el alcance de la
desaparición de la selva tropical en esta región, drenada y quemada
para instalar plantaciones de palma aceitera. Volutnarios de la
organización han montado un campamento de Defensa de los Bosques
con los habitantes de la aldea de Kuala Cenaku. Además del trabajo
científico, voluntarios y ciudadanos están construyendo diques
sobre los canales que se emplean para desecar las turberas y
convertirlas en plantaciones comerciales de palma aceitera, lo que
supone una grave violación de las leyes indonesias.
El aceite de palma procedente de la destrucción de las turberas
está entra en la cadena de suministro de marcas comerciales como
Flora, Pringles y Kitkat. Greenpeace acusa en el informe a
multinacionales como Unilever, Nestlé y Procter & Gamble de no
querer darse por enterado de la destrucción que están sembrando
para conseguir un aceite vegetal barato.
"Esta investigación muestra cómo un puñado de multinacionales
son responsables de destruir y quemar turberas indonesas para
alimentación, combustible o detergentes. Algunas de las marcas
líderes en el mundo están literalmente "cocinando el clima", dice
Emmy Hafild, Directora Ejecutiva de Greenpeace Sureste
Asiático.
El informe también ilustra cómo las compañías están sacando
provecho del cambio climático promocionando el uso del aceite de
palma como biocombustible. Los Gobiernos de todo el mundo están
estableciendo objetivos para la producción y uso de una alternativa
al petróleo y diésel convencional. Sin embargo, reemplazando los
bosques y las turberas por plantaciones de aceite de palma se
libera más cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera que el que
el que se ahorra por quema de biocombustibles como sustituto de
diésel.
"Destrozar los bosques para obtener aceite de palma para
biocombustibles es vandalismo climático" asegura Pat Venditti,
responsable de la campaña Internacional de Bosques de Greenpeace.
"Sin garantías para parar la producción de aceite de palma hasta
nuestros tanques de combustible, los Gobiernos se dirigen hacia la
destrucción de los bosques y el incremento de las emisiones de
dióxido de carbón poniendo como excusa salvar el clima".
La deforestación es la causa de casi el 20 % de las emisiones
globales de gases de efecto invernadero. Sólo la destrucción de
turberas de Indonesia aporta el 4% de las emisiones globales. El
informe conluye con que una moratoria urgente en la tala forestal y
la degradación de las turberas es el camino más rápido y efectivo
para cortar las emisiones de Indonesia.
Greenpeace quiere que la reunión de los gobiernos en Bali
acuerde negociar un mecanismo financiado para proteger a los
bosques primarios tropicales como un componente crítico de la
siguiente fase del Protocolo de Kyoto. El resultado de las
reducciones en emisiones proveniente de la deforestación debe ser
adicional a los cortes de emisiones provenientes de la quema de
combustibles fósiles.
Más información
1) El informe de
Greenpeace, "Cocinando el Clima", está disponible online www.greenpeace.org/cookingtheclimate
y el resumen www.greenpeace.org/cookingtheclimate/summary
2) Las emisiones
procedentes de la destrucción de las turberas de Indonesia
representan el 4% de las emisiones globales de efecto invernadero-
1.3 billones de toneladas (Gt) de quema, 0.5Gt de la continua
degradación. Fuente: Hooijer et al (2006): 29. Las emisiones
globales de efecto invernadero en 2004 fueron 49Gt. Fuente: III
Grupo de Trabajo del Panel Intergobernamental de Cambio Climático
(2007).
3) Las turberas de
Riau almacenan 14.6Gt de carbono. Fuente: Wahyunto et al
(2003):34