Vista aérea de la central nuclear de Kashiwazaki (Japón)
Más tarde se reconoció una fuga de al menos 1,2 metros cúbicos
de agua (que contienen 60 kBq de radiactividad) de la piscina de
refrigeración del combustible nuclear gastado, altísimamente
radiactivo. Todavía se está a la espera de conocer los detalles del
vertido que se cree sea más grave de lo estimado en principio.
La organización ecologista recuerda que a principios del mes de
julio sucedieron dos accidentes en centrales nucleares alemanas: un
incendio en la central de Krümmel y un cortocircuito en la de
Brunsbüttel. La gravedad de estos sucesos trató de minimizarse
desde el principio por parte de la industria nuclear y de la
compañía eléctrica propietaria de estas centrales, la empresa sueca
Vattenfall. Ante esta situación, muchos ciudadanos están optando
por cambiar de suministrador eléctrico. Además, han sido
destituidos el Director de Energía Atómica de esta empresa en
Alemania y el Director de Prensa.
Más de dos semanas después de esos accidentes, no se sabe aún
que sucedió realmente en la central de Krümmel. Las investigaciones
oficiales continúan. Los informes de Vattenfall han permitido
conocer más irregularidades y demuestran que la empresa se temió lo
peor en los primeros momentos.
La central nuclear de Kashiwari-Kariwa, en Japón, alberga 7
reactores nucleares (8.212 MW). El día del seísmo, tres sufrieron
paradas forzosas (las unidades 3, 4 y 7), y la unidad 3 sufrió un
incendio. Otras tres unidades estaban ya previamente paradas.
" Este incendio en la central nuclear y la fuga radiactiva nos
recuerda una vez más la seria amenaza que es la energía nuclear
para la salud pública y el medio ambiente. Existe un riesgo real en
Japón, y globalmente, de que grandes terremotos y otros desastres
naturales, incluidos los asociados al cambio climático, así como
ataques terroristas, puedan ocasionar nuevas catástrofes nucleares
como la de Chernóbil ", ha declarado Carlos Bravo, responsable de
la campaña de energía nuclear de Greenpeace.
La energía nuclear impide la aplicación de las verdaderas
soluciones al problema del cambio climático: las energías
renovables y tecnologías de ahorro y eficiencia energética, las
únicas energías limpias y eficaces de cara a la reducción de
emisiones de dióxido de carbono. La energía nuclear, a causa de su
coste económico y sus problemas tecnológicos y medioambientales, no
puede tener un papel eficaz y significativo en la lucha contra el
cambio climático. Invertir en energía nuclear no es otra cosa que
desviar importantes recursos económicos que serían mucho más útiles
invertidos en las energías limpias.
El accidente de la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa no es
el primero que sufre la industria nuclear japonesa. Ya ha tenido un
número importante de accidentes nucleares, y a lo largo de su
historia han quedado demostrados diversos encubrimientos y engaños
a la opinión pública en su gestión.
Por ejemplo:
Marzo de 2007 – Se
descubrió que la compañía Hokuriku no informó al público ni a los
inspectores nucleares acerca del serio suceso de la central nuclear
de Shika, ocurrido el 18 de julio de 1999, cuando un fallo en las
barras de control produjo una reacción nuclear en cadena
descontrolada.
Abril de 2006 – Una
fuga radiactiva de 40 litros de líquido que contenía plutonio
ocurrió en la nueva planta de reprocesamiento nuclear de
Rokkasho-Mura.
Agosto de 2004 – La
rotura de una tubería en la central nuclear de Mihama mató a 5
trabajadores. La compañía propietaria TEPCO - la misma que posee y
gestiona las de Kashiwazaki-Kariwa - fue forzada a cerrar sus 17
reactores cuando se descubrió que manipuló y falseó documentos en
las inspecciones del organismo de seguridad nuclear.
Septiembre de 1999 – Varios trabajadores de la
fábrica de combustible nuclear de Tokaimura cometieron diversos
fallos de procedimiento, provocando una reacción nuclear en cadena
descontrolada que duró al menos 3 días. Tres trabajadores murieron
debido a la altas dosis de radiación recibidas y, debido al escape
de radiactividad al aire, la población de las localidades vecinas
tuvieron que ser evacuadas.
1995- Un grave
accidente en la central nuclear prototipo de reactor rápido
reproductor de Monju sufrió un grave incendio a causa de una fuga
de su refrigerante de sodio. La central quedó en un lamentable
estado, siendo cerrada definitivamente.