Este sitio usa cookies. Si continúas navegando estás aceptando su utilización. Más información

Ecologistas y agricultores revelan que la contaminación por transgénicos se extiende en España

Comunicado de prensa - abril 4, 2006
La Asamblea Pagesa de Cataluña, Greenpeace y la Plataforma Transgènics Fora! presentan hoy "La Imposible Coexistencia", un estudio sin precedentes sobre la grave situación provocada por los cultivos transgénicos en Cataluña y Aragón, principales productoras dez transgénicos del estado español

La coexistencia entre cultivos transgénicos y no transgénicos no es posible.

La Asamblea Pagesa de Cataluña, Greenpeace y la Plataforma Transgènics Fora! presentan hoy en Barcelona, coincidiendo con el inicio de la conferencia de la Comisión Europea sobre el futuro de la "coexistencia" entre transgénicos y no transgénicos en Viena (Austria), un pormenorizado estudio, realizado a lo largo de los últimos 10 meses, sobre la situación de estos cultivos. Este documento, titulado "La Imposible Coexistencia", es el primer informe de estas características en España que pretende mostrar a la opinión pública cuales son las consecuencias reales del cultivo de transgénicos a partir de los casos de Cataluña y Aragón, principales regiones productoras en España y en la UE (en ambas comunidades la superficie de maíz transgénico alcanza casi el 50% del cultivo total de maíz).

El informe concluye que la "coexistencia" de la agricultura transgénica con las otras agriculturas es inviable, y es el resultado de una amplia investigación de campo realizada en las principales comarcas productoras de maíz, para la cual se han recogido decenas de testimonios de agricultores, ganaderos y gerentes de cooperativas y se han analizando cientos de muestras de maíz. La situación describe con detalle los casos contaminación aparecidos en 2005, la opacidad en el mundo de la investigación, el nulo o deficiente seguimiento y control de los cultivos y de los casos de contaminación, los errores administrativos, el cultivo de variedades ilegales, los campos experimentales no autorizados, la ausencia de registros públicos y la contaminación a lo largo de toda la cadena de transporte y comercialización.

El Comité Aragonés de Agricultura Ecológica y la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón han facilitado datos imprescindibles para la elaboración del informe. Se describe cómo la introducción de la agricultura transgénica acentúa la división y el enfrentamiento entre agricultores, obligándoles a cargar con los riesgos y sus problemas derivados, mientras las empresas responsables de la introducción de los OMG se lavan las manos. La realidad que se percibe en el campo es un cierto miedo y una fuerte inquietud. "Las consecuencias de las contaminaciones transgénicas son graves e inaceptables, son la prueba de que éstos no están bajo control y por lo tanto es imposible pensar en una posible coexistencia con la agricultura convencional o ecológica", afirma Jordi Cipriano de la Asamblea Pagesa de Cataluña. "Las pérdidas económicas derivadas de la contaminación son asumidas enteramente por los contaminados y no se le exige ninguna responsabilidad a los dueños de la tecnología ni a la Administración, mientras se dinamita el derecho a elegir de los agricultores y de los consumidores", añade Cipriano.

Precisamente este informe se publica cuando la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Agricultura pretenden aprobar sendos decretos de "coexistencia" cuyo objetivo político es legalizar la contaminación genética generalizada. Consecuentemente, la superficie de maíz ecológico, la única opción realmente sostenible para producir maíz, está reduciéndose a una velocidad alarmante. "Mientras tanto el Institut de Riserca i Tecnología Agroalimentaries (IRTA) dedica una parte importante de su actividad a experimentar con transgénicos en lugar de fomentar la investigación en agroecología" ha declarado Joan García, de la Plataforma Transgènics Fora!

"Lo verdaderamente preocupante es que esto es sólo la punta del iceberg, ya que no hay registro oficial de casos de contaminación", ha afirmado Juan-Felipe Carrasco, responsable de la campaña de Transgénicos de Greenpeace, "la mayor parte de los incidentes de contaminación no se detectan por falta de análisis o se mantienen en secreto tanto por compañías como por gobiernos".

Toda la información recogida en el informe converge hacia la conclusión unívoca de que la "coexistencia" entre cultivos transgénicos y no transgénicos no es posible y confirma que:

  • El control y el seguimiento de los OMG del laboratorio al plato son ineficaces, y en muchos casos inexistentes. El sistema de segregación, trazabilidad y etiquetado no funciona.
  • No existen sistemas independientes de detección e investigación de los casos de contaminación, cultivos ilegales, irregularidades administrativas o efectos negativos de los transgénicos. La inmensa mayoría de las contaminaciones no se detecta nunca.
  • Los costes económicos de las contaminaciones y del resto de problemas provocados por los transgénicos son altos y son asumidos por los afectados. Los efectos sociales, ambientales y sobre la salud son potencialmente inmensos.
  • El tremendo coste que supondría un análisis exhaustivo y un control riguroso real por parte de las autoridades, hace que este tipo de tecnología sea social, ambiental y económicamente inviable.
  • La falta de transparencia impide que la mayor parte de los fallos de los transgénicos o de los escándalos relacionados con ellos sean percibidos por la sociedad. Ésta, sin embargo, está constantemente sometida a la propaganda de una industria que no ofrece una información objetiva y contrastada, con la única finalidad de aumentar su control sobre los sectores agrario y agroalimentario.
  • La industria de los transgénicos es capaz de influir a muchos niveles sobre el poder político, haciendo prevalecer sus intereses sobre los del medio ambiente o la sociedad.
  • Los Estados son incapaces de evitar la venta y el cultivo ilegales, y de impedir el incumplimiento de las normas en el cultivo de transgénicos.

Por todo ello, las organizaciones firmantes exigen que:

  • Se suspenda inmediatamente toda autorización de cultivo de transgénicos en España, por considerar que no existe el marco técnico y legal para poder cultivarlos en condiciones de control y seguridad. Para ello, deben revocarse las autorizaciones de todas las variedades que los diferentes gobiernos han aprobado hasta la fecha y prohibirse los cultivos experimentales.
  • Se suspenda cualquier intento de aprobar decretos o reales decretos de "coexistencia" basados en la contaminación y la ausencia de responsabilidad, tanto por parte del Departament de Ramadería, Agricultura i Pesca (DARP) como del Ministerio de Agricultura.
  • Las autoridades realicen un replanteamiento de la política agraria española en el sentido de garantizar la existencia de una producción absolutamente libre de transgénicos, asegurando con ello la libertad de elección de los consumidores y de los agricultores por encima de los intereses de la industria de los transgénicos y de las multinacionales dueñas de estas tecnologías. Para ello debe plantearse seriamente la posibilidad de establecer zonas libres de transgénicos en Cataluña, Aragón y el resto del Estado.
  • Se cree una comisión que estudie con rigor e independencia y analice de forma transparente los daños ambientales, sociales o sanitarios de los transgénicos, y exija que se apliquen sanciones a sus causantes. Las compañías productoras de transgénicos o dueñas de las patentes deben ser consideradas culpables de las contaminaciones y daños que se provoquen.

Ecologistes i agricultors revelen que la contaminació per transgènics s'estén per Espanya

L'Assemblea Pagesa de Catalunya, Greenpeace i la Plataforma Transgènics Fora! presenten avui "La Coexistència Impossible", un estudi sense precedents sobre la greu situació provocada pels conreus transgènics a Catalunya i Aragó, principals productors de transgènics de l'estat espanyol

L'Assemblea Pagesa de Catalunya, Greenpeace i la Plataforma Transgènics Fora! presenten avui a Barcelona, coincidint amb l'inici de la conferència de la Comissió Europea sobre el futur de la "coexistència" entre transgènics i no transgènics a Viena (Àustria), un detallat estudi, realitzat al llarg dels últims 10 mesos, sobre la situació d'aquests conreus. Aquest document, titulado "La Coexistència Impossible", és el primer informe d'aquestes característiques a Espanya que pretén mostrar a l'opinió pública quines són les conseqüències reals del conreu de transgènics a partir dels casos de Catalunya i Aragó, principals regions productores a Espanya i a la UE (en ambdues comunitats la superfície de blat de moro transgènic arriba a gairebé el 50% del conreu total de blat de moro).

L'informe conclou que la "coexistència" de l'agricultura transgènica amb les altres agricultures és inviable, i és el resultat d'una àmplia investigació de camp realitzada en les principals comarques productores de blat de moro, per a la qual s'han recollit desenes de testimoniatges d'agricultors, ramaders i gerents de cooperatives i s'han analitzat centenars de mostres de blat de moro. La situació descriu amb detall els casos contaminació apareguts l'any 2005, l'opacitat en el món de la investigació, el nul o deficient seguiment i control dels conreus i dels casos de contaminació, els errors administratius, el conreu de varietats il·legals, els camps experimentals no autoritzats, l'absència de registres públics i la contaminació al llarg de tota la cadena de transport i comercialització.

El Comitè Aragonès d'Agricultura Ecològica i la Unió d'Agricultors i Ramaders d'Aragó han facilitat dades imprescindibles per a l'elaboració de l'informe. Es descriu com la introducció de l'agricultura transgènica accentua la divisió i l'enfrontament entre agricultors, obligant-los a carregar amb els riscos i els problemes que se'n deriven, mentre les empreses responsables de la introducció dels OMG es renten les mans. La realitat que es percep en el camp és una certa por i una forta inquietud. "Les conseqüències de les contaminacions transgèniques són greus i inacceptables, són la prova que aquests no estan sota control i per tant és impossible pensar en una possible coexistència amb l'agricultura convencional o ecològica", afirma Jordi Cipriano de l'Assemblea Pagesa de Catalunya. "Les pèrdues econòmiques derivades de la contaminació són assumides enterament pels contaminats i no se 'ls exigeix cap responsabilitat als propietaris de la tecnologia ni a l'Administració, mentre es dinamita el dret a triar dels agricultors i dels consumidors", afegix Cipriano.

Precisament aquest informe es publica quan la Generalitat de Catalunya i el Ministeri d'Agricultura pretenen aprovar sengles decrets de "coexistència" l'objectiu polític de la qual és legalitzar la contaminació genètica generalitzada. Conseqüentment, la superfície de blat de moro ecològic, l'única opció realment sostenible per a produir blat de moro, està reduint-se a una velocitat alarmant. "Mentrestant l'Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentaries (IRTA) dedica una part important de la seva activitat a experimentar amb transgènics en lloc de fomentar la investigació en agroecologia" ha declarat Joan García, de la Plataforma Transgènics Fora!

"El veritablement preocupant és que això és només la punta de l'iceberg, ja que no hi ha registre oficial de casos de contaminació", ha afirmat Juan-Felipe Carrasco, responsable de la campanya de Transgènics de Greenpeace, "la major part dels incidents de contaminació no es detecten per falta d'anàlisi o es mantenen en secret tant per companyies com per governs".

Tota la informació recollida en l'informe convergeix cap a la conclusió unívoca que la "coexistència" entre conreus transgènics i no transgènics no és possible i confirma que:

  • El control i el seguiment dels OMG del laboratori al plat són ineficaços, i en molts casos inexistents. El sistema de segregació, traçabilitat i etiquetatge no funciona.
  • No existeixen sistemes independents de detecció i investigació dels casos de contaminació, conreus il·legals, irregularitats administratives o efectes negatius dels transgènics. La immensa majoria de les contaminacions no es detecta mai.
  • Els costos econòmics de les contaminacions i de la resta de problemes provocats pels transgènics són alts i els assumeixen els afectats. Els efectes socials, ambientals i sobre la salut són potencialment immensos.
  • El tremend cost que suposaria una anàlisi exhaustiva i un control rigorós real per part de les autoritats, fa que aquest tipus de tecnologia sigui social, ambiental i econòmicament inviable.
  • La falta de transparència impedeix que la major part de les errades dels transgènics o dels escàndols relacionats amb ells siguin percebuts per la societat. Aquesta, no obstant això, està constantment sotmesa a la propaganda d'una indústria que no ofereix una informació objectiva i contrastada, amb l'única finalitat d'augmentar el seu control sobre els sectors agrari i agroalimentari.
  • La indústria dels transgènics és capaç d'influir a molts nivells sobre el poder polític, fent prevaler els seus interessos sobre els del medi ambient o la societat.
  • Els Estats són incapaços d'evitar la venda i el conreu il·legals, i d'impedir l'incompliment de les normes en el conreu de transgènics.

Per tot això, les organitzacions signants exigeixen que:

  • Se suspengui immediatament tota autorització de conreu de transgènics a Espanya, per considerar que no existeix el marc tècnic i legal per a poder conrear-los en condicions de control i seguretat. Per a això, han de revocar-se les autoritzacions de totes les varietats que els diferents governs han aprovat fins a la data i prohibir-se els conreus experimentals.
  • Se suspengui qualsevol intent d'aprovar decrets o reials decrets de "coexistència" basats en la contaminació i l'absència de responsabilitat, tant per part del Departament de Ramadería, Agricultura i Pesca (DARP) com del Ministeri d'Agricultura.
  • Les autoritats realitzin un replantejament de la política agrària espanyola en el sentit de garantir l'existència d'una producció absolutament lliure de transgènics, assegurant amb això la llibertat d'elecció dels consumidors i dels agricultors per sobre dels interessos de la indústria dels transgènics i de les multinacionals propietàries d'aquestes tecnologies. Per a això ha de plantejar-se seriosament la possibilitat d'establir zones lliures de transgènics a Catalunya, Aragó i la resta de l'Estat.
  • Es creï una comissió que estudiï amb rigor i independència i analitzi de forma transparent els danys ambientals, socials o sanitaris dels transgènics, i exigeixi que s'apliquin sancions a les seves causants. Les companyies productores de transgènics o propietàries de les patents han de ser considerades culpables de les contaminacions i danys que es provoquin.