Comunicado de prensa - junio 12, 2007
En el Consejo de Agricultura de hoy, los ministros de Agricultura de la UE han decidido permitir la contaminación por transgénicos en los productos ecológicos, adoptando una nueva norma que permite que los productos ecológicos que contengan hasta 0,9% de presencia “accidental o técnicamente inevitable” de transgénicos puedan ser clasificados y etiquetados como ecológicos.
La coexistencia entre cultivos transgénicos y no transgénicos no es posible.
Aunque se trata claramente de una presencia "accidental o
técnicamente inevitable", lamentablemente la Comisión Europea y
algunos gobiernos están interpretando este umbral como si se
tratase de una contaminación aceptable. Esta interpretación supone
un grave error jurídico y la aprobación de esta norma significa en
la práctica dar luz verde a la contaminación de la producción
ecológica por transgénicos. Las normas de la UE deberían apoyar los
esfuerzos del sector ecológico por mantener niveles de
contaminación muy inferiores y permitir a los productores y
distribuidores ecológicos mantener sus estándares actuales.
La contaminación por transgénicos fuera de las fronteras de la
UE, así como los casos que se vienen repitiendo en España, amenazan
gravemente la libertad de elección de los consumidores europeos,
quienes han venido demostrando estar dispuestos a pagar por unos
alimentos de alta calidad, sin transgénicos. La decisión de la
Comisión Europea y de determinados estados miembros es una fuerte
agresión contra el conjunto del sector ecológico.
El Parlamento Europeo así como los grupos ecologistas
internacionales han exigido desde, hace un tiempo, unos umbrales de
0,1%, que corresponde al nivel de detección de OMG. Ahora que la UE
ha declarado que la presencia de contaminación por Organismos
Modificados Genéticamente (OMG) en productos ecológicos es
aceptable, los agricultores ecológicos van a tener inmensas
dificultades para mantener sus cosechas libres de transgénicos. La
UE debe introducir urgentemente una legislación que proteja a los
productores ecológicos y convencionales de la contaminación
genética.
La agricultura ecológica tiene una creciente importancia social
y económica, que responde a las exigencias de conservación del
medio ambiente y alimentos de calidad de una amplia mayoría de la
sociedad. Los consumidores eligen los productos ecológicos porque
se cultivan de manera sostenible, sin usar pesticidas y
completamente libres de transgénicos. Permitir la contaminación
genética de los alimentos ecológicos, pone en serio peligro la
supervivencia del sector.
Este nuevo umbral no debería hacer olvidar a la UE la necesidad
de unas medidas estrictas de anticontaminación y de responsabilidad
para los contaminadores, para poder proteger la agricultura
ecológica de la contaminación genética.
Fin del comunicado