Comunicado de prensa - septiembre 4, 2006
La organización ecologista Greenpeace ha anunciado esta mañana que presentará una denuncia ante la fiscalía contra la empresa Brenntag como responsable del vertido de sustancias tóxicas al río Umia en Pontevedra. Greenpeace considera que se ha producido un nuevo delito ecológico grave que no debe quedar impune.
Técnicos del equipo de Greenpeace desplazado a la zona afectada toman muestras del agua del río Umia para su posterior análisis.
"Estamos ante un delito ecológico de graves consecuencias para
el medio ambiente, y las personas. La Justicia debe investigar
hasta el fondo y castigar a los culpables de la actual situación,
porque hechos de este tipo no pueden quedar impunes" ha declarado
el director de Greenpeace, Juan López de Uralde.
La compañía Brenntag es la mayor distribuidora mundial de
sustancias químicas con unas ventas totales declaradas en el
ejercicio de 2005 de 5,3 billones de euros, y 300 emplazamientos.
Comercializa sustancias en sectores muy variados, como
agroquímicos, plásticos, cosméticos, etc.
Especialistas de Greenpeace se han desplazado a la zona afectada
por el vertido en el río Umia para recoger y documentar todos los
efectos sobre el medio ambiente del vertido tóxico, con el objetivo
de obtener toda la información posible sobre los impactos de los
tóxicos en el ecosistema para hacerlos llegar a la Justicia.
Según las informaciones disponibles de los análisis realizados
por la Xunta, en el vertido se han encontrado sustancias tan
tóxicas como tolueno, xileno, tetracloroetileno o benceno, todas
ellas altamente peligrosas.
"En esta ocasión el vertido ha sido de una toxicidad tal, que
estamos viendo sus consecuencias casi en directo, pero es la
generalización de hechos de este tipo a menor escala convierte a
nuestros ríos en auténticas cloacas" ha declarado Julio Barea,
técnico de Greenpeace desplazado a la zona.