Acción de Greenpeace, Intermón Oxfam y Amnistía Internacional en la puerta del Congreso en Madrid donde se ha presentado el informe "Comercio de armas en España: Una ley con agujeros".
El informe -recientemente remitido al Congreso de los Diputados-
pone de manifiesto que España sigue sin cumplir de forma estricta
el Código de Conducta de la Unión Europea con sus ventas a Israel,
Marruecos, Colombia o China, entre otros, por tratarse de destinos
donde se violan gravemente los derechos humanos o están inmersos en
conflictos armados.
El informe incorpora algunos avances en el ámbito de la
transparencia, como información sobre si el destinatario son las
fuerzas armadas, armería o si se trata de un particular. También da
a conocer si el uso final del producto es público o privado. Sin
embargo, para Amnistía Internacional, Greenpeace e Intermón Oxfam,
se trata de incorporaciones claramente insuficientes, que todavía
no permiten conocer con certeza qué exporta España, a dónde, y el
impacto de estas exportaciones en otros países.
Para las tres organizaciones, las estadísticas de 2006 siguen sin ofrecer información necesaria para un control eficaz de las exportaciones, como la descripción detallada del producto exportado y los datos sobre las transferencias autorizadas y no realizadas. Esta
información, de conocerse, sería de gran utilidad para realizar un
control previo de las transferencias y evitar en su caso que
lleguen armas a destinos preocupantes: donde se violan de forma
grave los derechos humanos, hay tensiones regionales, existe un
conflicto armado o hay grandes dificultades para salir del círculo
de la pobreza.
El informe del año 2006 incorpora ya las principales novedades
en materia de transparencia previstas en el proyecto de ley
presentado por el gobierno, actualmente en discusión en el
Congreso. Para Amnistía Internacional, Greenpeace e Intermón Oxfam,
este hecho demuestra de forma clara que el texto del proyecto de
ley en su actual redactado es insuficiente y que, si no se modifica
en su trámite parlamentario, no servirá para incrementar la
transparencia y control del comercio español de armamento y
productos de doble uso.
Una pauta que se repite: exportaciones a destinos preocupantes y
falta de información.
España vendió en material de defensa más de 845 millones de euros en el año 2006.
Los datos oficiales siguen registrando exportaciones a varios
países con un historial de violaciones de derechos humanos, a
países con inestabilidad regional o conflictos internos,
operaciones que difícilmente superarían una aplicación estricta de
los criterios del Código de Conducta de la Unión Europa sobre
exportaciones de armas.
Son de especial preocupación exportaciones a países como Israel
(441.000 euros), Pakistán (1 millón de euros), Marruecos (más de 16
millones de euros), y Venezuela (más de 3 millones de euros). El
informe explica cómo España ha vendido a estos países productos de
distinto tipo entre los que figuran aquellos de la categoría 4
"bombas, torpedos, cohetes y misiles", entre otros. Sin embargo,
la información sobre el material exportado sigue siendo muy
limitada. No se conoce con precisión qué se exporta y en qué
cantidad. En algunos casos significativos, como el de las ventas a
Marruecos, se ofrece información solamente sobre la mitad de las
ventas, de las que se dice que son "vehículos todo terreno para
transporte". Sin embargo, no añade más información sobre el resto
de los productos exportados.
En relación con las ventas de material y tecnologías de doble
uso, entre los destinatarios figuran países como Irán, Colombia,
China o Israel. Una vez más, la falta de detalle en algunas de
estas operaciones no permite saber qué se ha vendido
exactamente.
También son preocupantes las ventas de material policial a las
fuerzas policiales de Marruecos (más de 90 mil euros) y Guatemala
(más de 827 mil euros). En ambos países, los abusos por parte de
estos cuerpos de seguridad están ampliamente documentados por
diversas organizaciones de derechos humanos. Además, la falta de
información detallada sobre el material exportado no permite saber
si lo que se ha vendido son "armas de fuego, bombas, granadas,
dispositivos restrictivos del movimiento de los seres humanos o
vehículos blindados", entre otros posibles.
Munición a Ghana: ¿dónde está el control?
Un año más, son preocupantes las enormes cantidades de munición
para caza y tiro deportivo que España exporta a África
Subsahariana, en concreto a Ghana. El año pasado España vendió
munición a Ghana por 3,2 millones de euros. Y una vez más, estas
ventas no han estado sujetas a ningún control por parte del
Gobierno, y por lo tanto no quedan reflejadas en las estadísticas
oficiales, y no se conoce su detalle y su posible impacto negativo,
así como el riesgo de tráfico ilícito de esas armas a países
vecinos, algunos de ellos inmersos en situaciones de conflicto o
posconflicto armado.
Aunque el proyecto de ley que se debate en el Congreso incluye
el control de las armas de caza y tiro deportivo, la ausencia de
estas ventas en las estadísticas de 2006 pone en evidencia que el
Gobierno español todavía no cumple con el Protocolo de Naciones
Unidas contra la Producción y el Tráfico ilícito de Armas de Fuego,
sus Partes y Componentes y Munición, ratificado por España en julio
de 2006 y que le obliga a incluir este tipo de material en la lista
de productos sometidos a control.
“Sin noticias oficiales” de los obuses vendidos a Colombia
Varias noticias aparecidas en prensa española y colombiana
informaron el año pasado de la venta de 15 carros lanza obuses,
fabricados por una empresa radicada en Asturias, al ejército
colombiano por valor de más de 13 millones de euros. Según estas
fuentes, nueve de estos carros debían ser entregados en el 2006.1
Sin embargo, las estadísticas oficiales de 2006 no reflejan esta
operación en la tabla de ventas realizadas el año pasado.
Las tres organizaciones insisten en la necesidad de que el
gobierno español confirme o desmienta esta preocupante exportación
ya que Colombia es un país en el que existe un conflicto armado
caracterizado por graves violaciones de derechos humanos por parte
de todos los actores armados implicados: ejército, paramilitares y
grupos armados.
Próximo paso: aprobar en el Congreso de los Diputados una ley eficaz
Las estadísticas oficiales de 2006 cumplen prácticamente con
todo lo que prevé el borrador de ley presentado por el Gobierno, en
materia de transparencia y control de exportaciones de armas. Para
Amnistía Internacional, Intermón Oxfam y Greenpeace, esto demuestra
una vez más que si el proyecto de ley no se mejora en su trámite
parlamentario, seguiremos sin saber qué exportamos, a quién y para
qué.
"En estos últimos años, más de 300.000 personas han exigido al
gobierno un comercio de armas más responsable y transparente",
según Ricardo Magán, de Intermón Oxfam. "Es urgente que durante el
mes de junio se apruebe una ley que obligue al Gobierno a informar
más y mejor sobre lo que se exporta".
El informe "Comercio de armas en España: una ley con agujeros",
elaborado por las tres organizaciones y publicado el pasado mes de
febrero, muestra que otros países del mundo ofrecen mucha más
información sobre qué exportan y a quién (como EE.UU. y Alemania,
por ejemplo). "Otros países como Suecia y el Reino Unido tienen
mecanismos de control mucho más avanzados, y España debería seguir
su ejemplo", dice Mónica Costa, de Amnistía Internacional
El plazo de presentación de enmiendas por los grupos
parlamentarios se cerró el pasado 29 de mayo. Ahora los diputados
de la Comisión de Defensa deben debatir sobre cómo mejorar el
contenido de la ley a partir de las enmiendas que muchos grupos
parlamentarios han presentado.
Las organizaciones piden a los grupos parlamentarios -y muy
especialmente a los mayoritarios- que apuesten por mejorar el
actual redactado de la ley. Según Mabel González, de Greenpeace,
"el congreso debería demostrar con una buena ley que España no
tiene nada que ocultar sobre su comercio de armas".