Comunicado de prensa - febrero 5, 2008
El Pleno municipal de Freixens acordó por unanimidad el pasado 28 de enero la declaración de su territorio libre de cultivos transgénicos. Amigos de la Tierra y Greenpeace celebran esta decisión y manifiestan su satisfacción ya que supone un gran paso en defensa de la biodiversidad, una mejora de la seguridad alimentaria y un paso importante hacia una mayor protección de la agricultura en Cataluña.
Activistas de greenpeace recogen muestras de maiz en un campo, que una vez analizado resulta ser un cultivo transgenico, en Tauste, cerca de Zaragoza.
Cataluña es la segunda región europea con mayor superficie
cultivada con maíz transgénico después de Aragón, lo que está
generando multitud de casos de contaminación genética de cultivos y
supone un gran obstáculo para el desarrollo y existencia del sector
de agricultura ecológica [1]. Son ya muchos los municipios
catalanes que han reclamado su derecho a permanecer libres de
transgénicos, como son los casos de Vals, Sitges, Ripoll,
Vilafranca del Penedès o Balaguer, o más recientemente Ager,
Castellsera o Sant Boi de Llobregat.
Hoy ha entrado en el parlamento de Cataluña una propuesta de
Iniciativa Legislativa Popular presentada por la Plataforma Som lo
que Sembrem para prohibir el cultivo de transgénicos en Cataluña,
mejorar la transparencia del etiquetado de los productos derivados
de transgénicos, crear una marca libre de transgénicos y paralizar
el desarrollo de los transgénicos en Cataluña.
"Expresamos hoy una profunda satisfacción pues vemos más cercano
el deseo de una mayoría social que, consciente de los peligros de
estos cultivos manipulados genéticamente, quiere vivir en un mundo
sin transgénicos", ha declarado Juan-Felipe Carrasco, responsable
de la campaña contra los transgénicos de Greenpeace. "Este pequeño
paso es muy importante en el largo camino hasta que nadie se atreva
a utilizar a la naturaleza y a los ciudadanos en un gigantesco
experimento genético", ha añadido.
En el resto del Estado, las Comunidades Autónomas de Asturias y
el País Vasco, además de un gran número de municipios como Albacete
o Palencia también han apostado por aplicar el principio de
precaución para proteger su medio ambiente y la salud de sus
ciudadanos y declararse libres de transgénicos [2]. Desde
Greenpeace y Amigos de la Tierra nos vemos obligados a recordar que
la situación de los transgénicos en España sigue siendo
extremadamente preocupante. La falta de transparencia, la
inexistente trazabilidad, la imposibilidad de un etiquetado
correcto, el descontrol de los cultivos experimentales, las decenas
de nuevas variedades aprobadas, el aumento de superficie con
respecto a la campaña pasada son algunos de los hechos que
demuestran que en España se siguen priorizando los intereses de las
grandes empresas del sector.
"Recordemos que, ante la agresión sin precedentes que suponen
estos peligrosos cultivos, son más de 175 las regiones y más de
4500 los municipios de toda la Unión Europea que se han declarado
libres de transgénicos, lanzando así un claro mensaje a una
Comisión Europea que sigue anteponiendo los intereses de las
multinacionales a los de los ciudadanos y del medio ambiente"
afirma David Sánchez, responsable del Área de Agricultura de Amigos
de la Tierra.
[1] Ver el documento "La Imposible Coexistencia":
http://www.greenpeace.org/espana/campaigns/transgenicos/cultivos/imposible-coexistencia
[2] Ver la página:
http://www.tierra.org/spip/spip.php?article433