Comunicado de prensa - noviembre 16, 2010
Ante la próxima reforma de la Política Pesquera Común (PPC), Greenpeace, junto con la asociación nacional de pescadores artesanales Asoar-Amega, ha llevado hasta la Comisión Europea (CE) la voz de los pescadores artesanales, entre ellos españoles, para que expliquen a los europarlamentarios la situación del sector y pedirles que lo protejan frente a las grandes flotas industriales. A través de una comparecencia, reuniones, y de una exposición dentro de la sede de la CE, se quiere hacer llegar hasta los europarlamentarios la realidad de la pesca de bajura.
La asociación nacional de pescadores artesanales Asoar-Amega, junto con Greenpeace, pide a la Comisión Europea que la Política Pesquera Común proteja al sector artesanal
Esta visita se encuadra dentro de la conferencia de la CE acerca de la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) Otro futuro para las pesquerías, (Another future for fisheries), a la que la Comisaria de Pesca, Maria Damanaki, ha invitado a los pescadores locales de Grecia, Turquía y España a dar su opinión y hacer sus demandas sobre la futura reforma.
La propia Comisión ya hizo patente su intención de no hacer otra reforma fragmentaria y gradual, sino de realizar un “maremoto” cuyo alcance sea el de todos los factores de la pesca. El Libro Verde de la reforma de la PPC hizo hincapié en la importancia de la pesca artesanal y sus beneficios para la conservación de los ecosistemas marinos. Estos cambios sustanciales se debatieron durante la presidencia europea española en las reuniones mantenidas en A Coruña y en Vigo, sin alcanzar apenas acuerdos. Sin embargo, a pesar de que la propia Comisión apuesta por una reforma sustancial donde juegue un papel de mayor importancia la pesca artesanal, esto no parece gustar a países como España.
El 80% de la pesca en española está formada por pesca de bajura, sin embargo reciben menos subvenciones que la pesca de altura y gran altura que únicamente representa el 20%. La pesca de bajura en España genera unos 35.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
“Es indignante que se esté subvencionando a pesquerías destructivas, que han agotado los caladeros y destruyen los hábitats marinos”, ha declarado Celia Ojeda, responsable de Océanos de Greenpeace. “Estamos aquí para dar voz a los pescadores tradicionales españoles, para que realmente la CE escuche sus demandas y la nueva PPC esté reformada de manera sustancial hacia una pesquería sostenible”.
En Galicia existen unas 5.225 embarcaciones, de estas la flota artesanal (en la que también se incluye el marisqueo) es la más importante con 4193, el 87% de toda la flota. Esta flota genera empleo directo de dos a cinco tripulantes por embarcación más el empleo indirecto que se sitúa en torno a los 15.000 puestos de trabajo más los 4.281 del marisqueo.
“La pesca artesanal ha de tratarse de manera diferente al resto de las pesquerías pero ha de integrarse en la reforma de la PPC”, ha declarado Luis Rodríguez, pescador tradicional y secretario de Asoar-Amega. “Se necesita de una evaluación de los recursos pesqueros y marisqueros de pesquería y de riqueza y empleo que genera. La pesca artesanal es muy distinta a la industrial y, por lo tanto, requiere de medios, iniciativas y líneas de subvención distintas. Asoar-Amega y Greenpeace harán llegar estas demandas a la CE en la reunión en Bruselas”, concluye.
Este trato de favor de las flotas industriales, no solo ocurre en Galicia. En el Cantábrico donde el 79% de los barcos son de artes tradicionales, existe un conflicto con los artes de arrastre. Los artes de arrastre quieren cambiar el sistema de repartición de cuotas, para obtener más beneficios. Esto no favorecerá en nada a una pesquería multiarte y multiespecífica, de modalidades de pesca artesanales. Sin embargo, se pasaría a beneficiar a una pesquería de arrastre que genera numerosos descartes que son devueltos al mar muertos o moribundos. En el mismo sentido, los pescadores de las Islas Baleares, donde la totalidad de su flota está compuesta por barcos artesanales, ven dañadas sus redes de año en año por los grandes cerqueros que pescan atún rojo en el sur de las islas. Por esto, los pescadores de estas islas consideran que la protección del sur del archipiélago, mediante la declaración de un Santurio Balear, les permitirá evitar estos problemas.
Greenpeace y Asoar Amega demandan en nombre de la pesca artesanal española que la reforma de la PPC tenga en cuenta a la pesca tradicional dentro de la Unión Europea. La PPC debería valorar de manera positiva a aquellos artes menos dañinos para el medio marino y las poblaciones de peces.