Greenpeace recuerda a los Gobiernos la necesidad de dar un paso más hacia un acuerdo climático internacional
Greenpeace plantea la cumbre de Cancún como la oportunidad de los gobiernos para elegir entre seguir anclados en un sistema energético y económico anacrónico y peligroso o liderar el avance hacia la economía verde, la única posible en un futuro cercano.
“¿Deben los gobiernos continuar esperando a Estados Unidos o deben dar un paso hacia adelante y asumir el liderazgo que necesitamos para detener el cambio climático mediante un acuerdo climático internacional, independiente de la participación de Estados Unidos?”, ha declarado Wendel Trio, director del equipo político de Greenpeace en Cancún. “El cambio climático no espera a nadie y esperar a EEUU es aceptar las consecuencias sociales y económicas de sus impactos”, ha añadido Trio.
La organización ecologista recuerda que la legislación climática americana no prosperará debido a la fuerte oposición del Congreso estadounidense en el que, gracias a las donaciones procedentes de la industria de los combustibles fósiles, muchos de los miembros se entregan al “negacionismo”. Ante esta situación, Greenpeace pide a potencias como la Unión Europea (UE) o China que no se escondan más detrás del argumento de que EEUU es uno de los mayores emisores y debería ser parte del acuerdo climático internacional ya que esto sólo retrasa el proceso.
Greenpeace considera que países como China, que ya sufren graves impactos del cambio climático mientras avanzan en la implantación de renovables, están en disposición de liderar la negociación y deben dejar de caer en las provocaciones de EEUU. La organización ecologista cree que ahora es el momento de elegir una opción de futuro y, en este sentido, urge a la UE a aumentar su compromiso de reducción de emisiones para 2020 al 30%, porque no sólo dinamizaría la negociación internacional, sino que aportaría importantes beneficios para el clima y para la economía, según una valoración de la Comisión Europea, recientemente ratificada por el Parlamento Europeo.
La organización ecologista recuerda el creciente número de países y compañías europeas que ya apuestan por un crecimiento verde y un futuro basado en las energías renovables, entre las que destacan las españolas Acciona, Abengoa o Bodegas Torres, y manifiesta su incomprensión respecto a la posición del Gobierno español.
“En el contexto de cambio climático en el que se mueve España es incomprensible que la política ambiental española esté al servicio del lobby de los combustibles fósiles. Todos nos rasgamos las vestiduras ante el negacionismo climático, pero admitir la crisis climática, como hace el presidente Zapatero, y seguir promocionando los combustibles fósiles es casi peor”, ha declarado Aida Vila, responsable de la Campaña de Cambio Climático de Greenpeace España y miembro del equipo político
de Greenpeace en Cancún.Según Greenpeace, en Cancún los gobiernos deben dar un paso más hacia un acuerdo internacional legalmente vinculante que salve el clima. Para ello deben fijar las bases del nuevo régimen climático internacional avanzando en la definición de cinco elementos clave.
En este sentido, la organización ecologista demanda al Gobierno español que:
- Trabaje para que el límite de aumento de la temperatura global de 2ºC quede oficialmente reconocido, así como la posibilidad de revisarlo, en 2015, a la luz de los últimos avances científicos.
- Apoye públicamente un compromiso europeo de reducción de emisiones del 30% para 2020, como muestra de la insuficiencia de los actuales compromisos de reducción de emisiones, y presione para que se defina el mecanismo para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones que recomiendan los científicos en la COP17.
- Trabaje para que en Cancún se establezcan y se definan los elementos clave del Fondo climático internacional bajo la autoridad de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) mediante el que vehicular, cuanto antes, las aportaciones financieras de los países industrializados a los países en desarrollo.
- Impulse el avance en la definición de fuentes innovadoras de financiación de la lucha internacional contra el cambio climático, que puedan contribuir significativamente a alcanzar los 100.000 millones de dólares comprometidos anualmente por los países industrializados.
- Trabaje para el establecimiento de un marco regulatorio internacional de protección de los bosques que permita reducir las emisiones derivadas de la deforestación en los países en desarrollo que se fundamente en unos principios clave como la protección de la biodiversidad y de los derechos de las poblaciones indígenas.
- Además, la posición de España debe ser inequívoca en cuanto a la necesidad de que las negociaciones culminen, cuanto antes, en un instrumento legalmente vinculante y, para ello, debe impulsar el apoyo manifiesto de la UE al segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto.