Comunicado de prensa - octubre 1, 2010
Greenpeace felicita públicamente al sector empresarial que está apostando por la utilización racional de los recursos naturales y que ha decidido en los últimos días dejar de consumir productos papeleros procedentes de la deforestación en Indonesia y cancelar sus relaciones comerciales con Asia Pulp & Paper.
Zona destruida por la empresa APP, la productora más grande de pasta y papel de Indonesia
"Los que luchamos por el fin de la destrucción de los bosques tropicales estamos de enhorabuena", ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques y Clima de Greenpeace España. "Esta semana cuatro empresas se han sumado a la causa y han decidido que no consumirán productos de Asia Pulp & Paper hasta que esta empresa no demuestre que a puesto fin a sus prácticas destructivas".
Unipapel Transformación, empresa filial de Unipapel, gran mayorista de productos de oficina Unipapel que cotiza en Bolsa, ha comunicado a Greenpeace que desde el 30 de septiembre las compras de papel de oficina que venía realizando a Asia Pulp & Paper han quedado canceladas.
Ediciones Susaeta, editorial especializada en el público infantil, también ha comunicado a su proveedor Tradipacart que no quiere más cartoncillo de la empresa indonesia y que buscará en el mercado otros proveedores que tengan unos estándares ambientales más exigentes y no esté vinculada a la destrucción de los bosques de turberas en Indonesia.
Comart., especialista en la comercialización y transformación de papeles y cartones también ha comunicado que dejará de comprar las pequeñas partidas de productos de Asia Pulp & Paper que había consumido en el último año.
Texidó, fabricantes de bolsas de papel para el sector de la moda y el comercio, también ha decidido no comprar más productos de Asia Pulp & Paper desde que Greenpeace le informara de las prácticas insostenibles del grupo papelero asiático.
Como una parte del sector papelero español, algunas de estas empresas empiezan a estar comprometidas con el consumo responsable de productos forestales a través de la certificación forestal del FSC, el sello ecológico que acredita que los productos de origen forestal (papel, corcho, madera, etc.) proceden de una correcta gestión forestal. La empresa Comart ha sido una de las primeras empresas europeas proveedoras de los sectores de artes gráficas y envases y embalajes en disponer del certificado FSC de cadena de custodia. Unipapel está según sus responsables en proceso de giro hacia el FSC y en proceso de certificación de la segunda de sus fábricas. Entre los proveedores de Ediciones Susaeta se encuentran algunos fabricantes de cartones con la certificación FSC y desde Greenpeace se espera que en el futuro la editorial apueste por este tipo de proveedores.
"El FSC es una garantía. Las empresas que convierten la selva tropical y el hábitat de especies amenazadas en pasta de papel no pueden acceder al FSC", ha añadido Soto, "sin embargo, otros sistemas de certificación forestal con estándares menos exigentes y donde no participa la sociedad civil carecen de credibilidad y son, además, presa fácil de las corruptelas de algunas industrias papeleras".