Este sitio usa cookies. Si continúas navegando estás aceptando su utilización. Más información

Activistas de Greenpeace se congregan en la Embajada de Japón

A las 7:00 h se conocerá el veredicto que podría encarcelar a dos miembros de la organización ecologista por el caso de contrabando de carne de ballena

Comunicado de prensa - septiembre 5, 2010
Desde las 5 de la madrugada activistas de Greenpeace están realizando una vigilia en las puertas de la Embajada de Japón en Madrid (C/ Serrano, 109), en apoyo a Junichi Sato y Toru Suzuki. los dos activistas de la organización ecologista imputados en Aomori (Japón). Junichi y Toru, miembros de Greenpeace, conocidos internacionalmente como los “Tokyo Two”, se enfrentan a una pena de cárcel de hasta 18 meses por destapar un caso de contrabando de carne de ballena dentro del supuesto programa de “caza científica japonés” y financiado con fondos públicos.

Junichi Sato y Toru Suzuki se enfrentan a una condena de 18 meses de prisión tras ser acusados de robo y allanamiento cuando expusieron la trama de corrupción y contrabando con carne de ballena.

Activistas de Greenpeace están realizando una vigilia en las puertas de la Embajada de Japón en Madrid en apoyo a Junichi Sato y Toru Suzuki.

Alrededor de las 7:00 de la mañana (14:00h en Japón) el Tribunal de Aomori dará a conocer el veredicto tras más dos años de proceso judicial. Junichi y Toru investigaron el contrabando ilegal de carne de ballena procedente de la supuesta "caza científica". Tras varios meses de documentación y contacto con informadores anónimos de la industria ballenera, interceptaron una caja destinada a un tripulante del barco ballenero Nisshin Maru etiquetada como "cartón" pero que contenía carne de ballena. Esta prueba fue entregada al fiscal, junto con toda la documentación recopilada, y se inició una investigación oficial.

Pasado un mes esta investigación dio un giro inesperado de 180º. Junichi y Toru fueron detenidos bajo los cargos de robo y allanamiento y se abandonó la investigación sobre la industria ballenera. Los culpables pasaron a ser los acusadores, y quienes habían destapado la verdad pasaron a ser juzgados.

Durante 23 días fueron interrogados atados a una silla y sin la presencia de su abogado. Greenpeace considera que el proceso judicial, que ha durado más de dos años, ha estado repleto de irregularidades y contradicciones por parte de la acusación. El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas dictaminó a finales de 2009 que en el caso de Junichi y Toru se habían vulnerado al menos cinco artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

"Hemos venido a esta vigilia de forma pacífica en apoyo a nuestros compañeros y permaneceremos en la puerta de la embajada hasta que consideremos que se ha hecho justicia", ha declarado Celia Ojeda, responsable de la campaña de Océanos.

Categorías