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Absueltos todos los activistas de Greenpeace por la acción en la central térmica de Iberdrola en Pasaia

Greenpeace celebra que se deje de perseguir a los ecologistas e insiste en la necesidad de abandonar la quema de carbón

Comunicado de prensa - septiembre 2, 2010
El Juzgado de lo Penal nº 1 de San Sebastián dictó ayer una sentencia absolutoria para todos los activistas de Greenpeace que, en 2007, protestaron por el cierre de la central térmica de carbón de Iberdrola, ubicada en el casco urbano de Pasaia (Guipuzkoa).

Activistas de Greenpeace muestran una pancarta de "Pasaia cierre ya!" desde el primer anillo de la chimenea de la central térmica.

"Desde Greenpeace celebramos la absolución de todos los activistas. Ya es hora de que se deje de perseguir a los ecologistas, en lugar de acusar a los criminales del clima" ha declarado Mario Rodríguez, director Ejecutivo de Greenpeace.

En la protesta los activistas se descolgaron por la chimenea de la central térmica y escribieron en ella "Stop CO2". Con esta acción de protesta los ecologistas exigían a Iberdrola, compañía propietaria, el cierre de la central que emite en un año más CO2 que todo el parque móvil de Guipuzkoa.

Por ello la compañía Iberdrola solicitó nueve meses de prisión y 18.000 euros a cada uno de los diez activistas imputados por defender el clima.

Ante las peticiones desproporcionadas de Iberdrola, tan solo en un mes más de diez mil personas escribieron a la compañía pidiendo que dejara de perseguir a los ecologistas, que impulsara las energías renovables y que dejara de lucrarse con la quema de carbón en instalaciones como la de Pasaia.

"Queremos agradecer a todas estas personas su apoyo. Greenpeace seguirá exigiendo a compañías y gobiernos el abandono del carbón a pesar de que estos intenten intimidarnos con cargos graves e injustificados" ha afirmado Sara Pizzinato, responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace.

La organización recuerda que, además de ser una fábrica de cambio climático, la central de Pasaia funcionó con un permiso provisional desde su instalación en 1964 y que el procedimiento mediante el que se le otorgó en 2008 la Autorización Ambiental Integrada es totalmente irregular.

Según Greenpeace, el retroceso en la promoción de la imagen "verde" de Iberdrola no solo se observa en los graves cargos que presentó contra los ecologistas, también en las declaraciones y presiones de su presidente, Ignacio Sánchez Galán: "Hay que parar las renovables más caras" (Expansión, 26/5/2010); "Es necesario demorar el crecimiento de las energías solares" (El País, 8/6/2010).

"Si Iberdrola quiere ser verde de verdad tiene que apagar sus centrales de carbón y volver a impulsar las renovables" ha añadido Pizzinato.

Documentación sobre la central térmica de Pasaia:

Cronología: http://www.greenpeace.org/espana/reports/100629

Ilegalidades: http://www.greenpeace.org/espana/reports/100629-1

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