El borrador de conclusiones ignora las posibilidades de las renovables de desplazar a las energías sucias, a pesar de que Greenpeace demostró ante los diputados que un sistema 100% renovable es técnicamente viable, crearía mucho más empleo y costará menos que seguir con las energías sucias, evitando los graves impactos ambientales de éstas. Aunque Greenpeace fue una de las organizaciones que compareció ante la Subcomisión, no se le ha facilitado el borrador.
"Las conclusiones han sido dictadas por Sebastián para complacer a las grandes eléctricas. Los diputados deben tener criterio propio y no aceptar a ciegas lo que les mandan del Ministerio de Industria, pues de lo contrario, ¿para qué han dedicado un año a escuchar comparecencias?", ha declarado José Luis García Ortega, responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace. "Es inadmisible que se reduzcan aún más los objetivos de renovables respecto a los que hace menos de un mes el mismo Gobierno ha presentado en Bruselas. La credibilidad de España se queda por los suelos".
Entre los graves errores que Greenpeace ha detectado en el borrador de conclusiones, destacan:
* El documento incumple los objetivos obligatorios de participación de las energías renovables que el propio Gobierno remitió hace menos de un mes a Bruselas dentro del Plan de Acción Nacional de Energías Renovables 2020 (PANER). El plazo para presentar el PANER expiró el 30 de junio, y ya no se pueden reducir los objetivos que han sido oficialmente presentados ante la Comisión Europea. Los objetivos de renovables y el propio PANER son obligatorios, de acuerdo con la Directiva europea de Energías Renovables. Por tanto, las conclusiones de la Subcomisión del Congreso sólo pueden incorporar los objetivos del PANER, y reducirlos ahora puede ser declarado ilegal por la Comisión Europea.
* La producción eléctrica con renovables en 2020 se reduce un 8,64% respecto a lo previsto en el PANER. La participación de las renovables en la producción bruta de electricidad se reduce al 35,5%, cuando el PANER la situaba en 38,2%, lo cual ya era una rebaja respecto al 42,7% que el mismo Gobierno adelantó a Bruselas en enero. Greenpeace propone que las renovables contribuyan con al menos un 50% al mix eléctrico de 2020, como primer paso hacia un sistema 100% renovable.
* La participación de las renovables respecto a la demanda final de energía se reduce al 20,8%, cuando era del 22,7% en el PANER.
* Las tecnologías renovables con más futuro son las más perjudicadas con los recortes. Respecto al PANER, que ya redujo enormemente los objetivos de estas tecnologías respecto a los borradores previos, ahora la eólica marina pierde el 83% de su potencia prevista, la termosolar pierde el 25% y la fotovoltaica el 20%. Casualmente, son las tecnologías que menos interesan a las compañías eléctricas tradicionales.
* Las emisiones de CO2 no se reducen más. La proyección de emisiones para 2020 mantiene el mismo nivel de emisiones de la actualidad, cuando aún superamos casi el doble del límite de emisiones del Protocolo de Kioto para el periodo 2008-2012. Reducir emisiones no sólo es un imperativo legal, sino imprescindible para evitar que las temperaturas máximas en España aumenten hasta en seis grados, tal y como advierten las nuevas proyecciones regionalizadas del calentamiento global, elaboradas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), para finales de este siglo, junto con la reducción de las precipitaciones.
* Se fuerza a seguir quemando carbón, a pesar de la política europea de abandono de este combustible contaminante. Mientras la Comisión Europea quiere reducir y limitar a cuatro años las ayudas a la minería del carbón, el Gobierno español quiere prolongar aún más las ayudas, y además quiere primar por decreto la quema de carbón en centrales térmicas, en contra del criterio de la mayoría de la Comisión Europea. Además, se trata de impulsar la captura y almacenamiento de CO2 como salvavidas del carbón.
* El gas natural aumenta su generación eléctrica en un 4,77% respecto al PANER, recuperando así el papel de primera tecnología de generación que había perdido respecto a las renovables en los documentos que hasta ahora se habían conocido.
* Se mantiene la indefinición respecto al futuro de la energía nuclear, a pesar del compromiso de abandono de esta tecnología con el que el PSOE ganó las elecciones, aun reconociendo que las centrales habrán acabado su vida útil antes del horizonte 2035.
"Para hacer esta política energética, podrían nombrar directamente ministro de Industria al presidente de una de las grandes eléctricas", ha añadido García Ortega.