Madera que está siendo cargada a uno de los barcos. Gran parte de esta madera llegará a la UE sin las garantías necesarias, 2008
Europa consume grandes volúmenes de madera de origen ilegal, principalmente de países con problemas de gobernanza donde el incumplimiento de la ley está a la orden del día y el crimen organizado causa un gran daño a las poblaciones locales y al medio ambiente. Esta madera llega incluso de países y regiones envueltos en conflictos bélicos o donde la corrupción produce la depredación de los recursos naturales sin el menor beneficio a las comunidades locales.
El pasado mes de mayo la actriz Marion Cotillard -ganadora de un Óscar en la última edición-, viajó con Greenpeace a la República Democrática del Congo para conocer el problema en persona, tras lo que afirmó que había visto cómo las grandes empresas madereras están amenazando los últimos bosques primarios del Planeta. "El país está siendo carcomido por dentro. Está en peligro un extraordinario ecosistema que mantiene la vida de decenas de millones de personas y es el segundo mayor pulmón verde del planeta".
Otros avances significativos de esta ley son la creación de requerimientos a las empresas europeas para verificar la trazabilidad completa de los productos forestales. Los infractores podrían ser, además, multados en proporción a los daños ambientales y pérdidas económicas que hayan ocasionado. Sin embargo, los estados miembros se han opuesto a que la tala ilegal y el comercio de esta madera se sumen a los delitos ambientales que la UE sanciona a nivel comunitario.
Otra de las deficiencias de la ley es que los productos impresos quedan excluidos de la regulación durante al menos cinco años (1). Además, la ley se aplicará muy tarde, ya que entrará en vigor dentro de dos años.
"Esta ley supone un paso importante, aunque Greenpeace se mantendrá alerta para que se aplique correctamente y las empresas cumplan con sus obligaciones, además, seguiremos atentos al resto de amenazas de nuestros bosques" ha declarado Mario Rodríguez, director de Campañas de Greenpeace. La agricultura es a día de hoy la principal causa de deforestación y los mal llamados biocombustibles están incrementando esta amenaza. "Son necesarios mecanismos como una financiación fuerte para apoyar la protección de los bosques, si no, las selvas tropicales seguirán siendo esquilmadas", ha añadido Rodríguez.
Un informe reciente de la ONU afirma que la superficie de los bosques primarios del planeta ha disminuido en más de 40 millones de hectáreas, un área equiparable al tamaño de Alemania y Dinamarca juntas, desde 2000 (2). Para luchar contra el cambio climático es necesario poner fin a la deforestación mundial antes de 2020.
Diez años de campaña de Greenpeace
Desde el lanzamiento de su campaña para eliminar la tala ilegal hace una década, muchos activistas de Greenpeace han puesto en riesgo sus vidas con acciones de bloque de puertos y barcos con madera ilegal y con investigaciones realizadas en condiciones arriesgadas para exponer posteriormente la tala ilegal en la Amazonia, África Central, Rusia y Sudeste asiático. Entre los logros más importantes destacan las investigaciones de Greenpeace de 2000-2003, que evidenciaron que algunos de los principales comerciantes europeos compraban madera de conflicto en Liberia, lo que suponía la financiación de una guerra civil que causó más de 250.000 muertes. Estas investigaciones revelaron cómo esta madera ilegal fue usada en la restauración de edificios públicos en el Reino Unido en 2002, 2003 y 2006; en España en 2005 y en la sede de la Unión Europea en Bruselas en 2004.
Notas
(1) Cada año se importa el equivalente a 3200 millones de euros de productos impresos http://www.cepi.org/Content/Default.asp
(2) Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO) Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2010:
http://foris.fao.org/static/data/fra2010/KeyFindings-en.pdf