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8.000 manifestantes reclaman en Valladolid la retirada del proyecto del cementerio nuclear

Greenpeace considera que el presidente del Gobierno ha de tener en cuenta el mayoritario rechazo social y territorial al ATC

Comunicado de prensa - abril 11, 2010
Greenpeace considera que, tras el éxito de la manifestación celebrada esta mañana en Valladolid en contra del proyecto del Ministerio de Industria de construir un cementerio nuclear centralizado, acto que ha agrupado a más de 8.000 personas y que ha contado con el apoyo del escritor vallisoletano Gustavo Martín Garzo, el presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no puede seguir por más tiempo “haciendo oídos sordos” al clamor social y territorial en contra de este proyecto.

8.000 personas han pedido la retirada del proyecto del cementerio nuclear promovido por el Ministerio de Industria en la manifestación que se ha celebrado hoy en Valladolid.

La organización ecologista felicita a las organizaciones convocantes (la Plataforma Anticementerio Nuclear Tierra de Campos Viva, la Plataforma Antinuclear Norte de Palencia y la Plataforma contra el cementerio nuclear de Torrubia de Soria) por el éxito de la convocatoria, a las que se han adherido 60  entidades de toda Castilla y León.

Estos 8.000 manifestantes reclamaron al presidente de Gobierno la retirada del proyecto de cementerio nuclear por ser ilegal y antidemocrático (actualmente prospera en la Audiencia Nacional un recurso de Greenpeace contra la Resolución del Ministerio de Industria que dio inicio al proceso). Este proceso sólo ha generado crispación social en los municipios que se han ofrecido como candidatos y en las comarcas afectadas, además de un rotundo rechazo social, territorial y político en todas las CC.AA. con candidatos en su territorio.

Además, se ha solicitado al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que defienda con firmeza Castilla y León frente al proyecto que impulsa el ministro de Industria, Miguel Sebastián.

"¿'Castilla y León es vida' o 'Castilla y León, ¿cementerio nuclear de España?': la Junta de Castilla y León debe decidir cuál de estos dos será el lema de su próxima campaña publicitaria institucional. El presidente Herrera no puede seguir manteniendo una postura ambigua ante un proyecto que generará un grave daño a las personas, al medio ambiente y a la economía de la región", ha manifestado Carlos Bravo, responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace.

Greenpeace, la Plataforma Anticementerio Nuclear Tierra de Campos Viva, la Plataforma Antinuclear Norte de Palencia y la Plataforma contra el cementerio nuclear de Torrubia de Soria consideran que el cementerio nuclear (ATC) provocará un grave daño a toda Castilla y León, y traerá la muerte económica y social a la comarca donde se instale, ya que alejará cualquier posibilidad de llevar a cabo un desarrollo sano y sostenible en sus pueblos, y expondrá inevitablemente a las personas y al medio ambiente a graves e innecesarios riesgos.

Por ese motivo, estas organizaciones han puesto en marcha una campaña que alerta del daño que el cementerio nuclear tendría sobre el turismo natural, cultural y gastronómico de Castilla y León. Decenas de miles de puestos de trabajo vinculados a estos sectores se verían amenazados por culpa de esa peligrosa instalación nuclear.

Reunión plataformas anticementerio nuclear

Por otro lado, la totalidad de las plataformas anticementerio nuclear de España se reunieron ayer en Madrid en la sede de Greenpeace, por primera vez desde el inicio del proceso, para acordar una toma de postura común y organizar acciones unitarias.

En dicha reunión, a la que asistieron 45 personas de las 8 plataformas contrarias al ATC del Estado, se acordó lanzar un mensaje conjunto en dos líneas:

  • Oposición total al cementerio nuclear centralizado (ATC) en cualquier parte del país.
  • Denunciar la convocatoria del Ministerio de Industria para la búsqueda de municipios candidatos para albergar el ATC, por su carácter antidemocrático y su falta de seriedad y rigor.

Asimismo, se planificaron una serie de movilizaciones unitarias, tanto centralizadas como descentralizadas, con el objetivo de visualizar ante la sociedad y el Gobierno central el rechazo unánime de todas las plataformas contra el cementerio nuclear.

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