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Juan López de Uralde, director de Greenpeace, y los demás activistas continuarán en prisión hasta el 7 de enero

Comunicado de prensa - diciembre 23, 2009
Los cuatro activistas de Greenpeace continuarán durante Navidad y Año Nuevo en la prisión de Copenhague donde fueron recluidos el pasado 17 de diciembre tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Dinamarca que ha rechazado el recurso presentado por Greenpeace pidiendo su libertad. Procedentes de España (Juan López de Uralde, Director de Greenpeace España), Noruega ( Nora Christiansen) Holanda (Joris Thijssen) y Suiza (Christian Schmutz), los cuatro fueron arrestados por llevar a cabo una protesta durante la cena de gala ofrecida por la reina Margarita II a los Jefes de Estado que asistieron a la Cumbre del Clima.

Imágenes de la concentración de hoy (23-12-09) en la embajada de Dinamarca en Madrid, en apoyo a Juan López de Uralde y los activistas detenidos en Copenhague, por defender el clima.

Greenpeace ha condenado la decisión del Tribunal Superior danés y la califica como una "injusticia climática" que se suma al fracaso de los líderes mundiales para acordar un tratado legalmente vinculante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La organización ha reclamado a la opinión pública que continúe presionando para conseguir la liberación de los cuatro activistas, así como de otras personas que participaron en protestas pacíficas en Copenhague y que también continúan detenidas. A pesar de la decisión de la justicia danesa, la liberación de los activistas de Greenpeace sigue siendo potestad del Jefe de Policía de Dinamarca.

"Los activistas de Greenpeace han puesto en riesgo su libertad por una causa"- ha declarado Mario Rodríguez, Director de Campañas de Greenpeace España.- "Hemos asegurado a las autoridades danesas que, como activistas de Greenpeace, los cuatro regresarán a Dinamarca cuando sea celebrado el juicio, pero la policía insiste en retenerlos en prisión hasta el 7 de enero de 2010. Privarles de pasar estas fechas con sus familias es una condena sin juicio y parece más un acto de venganza. Es completamente innecesario y totalmente desproporcionado. Esperamos que personas de todo el mundo se unan a nuestra petición de liberación y se sumen a los esfuerzos para actuar contra el cambio climático".

Juan López de Uralde, representó al "Jefe de Estado" de Greenpeace, Nora Christiansen actuó como su esposa y Christian Schmutz como su personal de seguridad. Los tres activistas fueron conducidos a través del cordón de seguridad de la cena de gala para Jefes de Estado, justo antes del día crucial de la Cumbre del Clima de Copenhague. Desplegaron una pancarta ante los líderes sobre la necesidad urgente de proteger al mundo del cambio climático en la que se leía: "Los políticos hablan, los líderes actúan". Cuatro activistas fueron arrestados. Joris Thijssen, responsable Internacional de la Campaña de Energía y Cambio Climático, fue detenido al día siguiente.

Finalmente, los Jefes de Estado no cumplieron con la petición de Greenpeace. La cumbre terminó en fracaso y desorganización al acordar el llamado "Acuerdo de Copenhague", un documento vacío, sin compromisos vinculantes ni objetivos o agendas para recortar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Con el objetivo de colaborar con la policía en su investigación, Greenpeace está cooperando con ellos y se ha ofrecido a dar los detalles de la actividad. Por razones de seguridad, los detalles al completo no serán hechos públicos.

Greenpeace ha remarcado que la protesta que llevaron a cabo durante la cena de gala no fue ninguna operación sofisticada. Los materiales utilizados fueron sencillos. Por ejemplo, las identificaciones que Greenpeace colocó en los parabrisas de las limusinas alquiladas para llegar al banquete fueron sujetados con un par de calcetines. Una de las matrículas de los coches llevaba el logotipo de Greenpeace y el número 007, en referencia a James Bond. Las luces de policía que se pusieron encima de otro de los coches fueron compradas por internet y costaron 50 coronas danesas (6,70 euros).

Sobre las razones de la protesta de Greenpeace, Mario Rodríguez añadió: "Durante los últimos 20 años nuestros líderes no han hecho prácticamente nada para combatir el cambio climático. La Cumbre Climática de Copenhague era el momento decisivo para pasar a la acción. Pero fallaron. Fracasaron a la hora de acordar un tratado legalmente vinculante que garantizara de forma concreta recortes en las emisiones de gases de efecto invernadero para prevenir un aumento de la temperatura media del planeta de dos grados centígrados.

A parte de esto, podemos esperar impactos muy severos para la supervivencia y bienestar de millones de personas y un incontable número de especies. El "Acuerdo de Copenhague" es una cáscara vacía: una granada de mano contra los esfuerzos multilaterales para detener el cambio climático. Sin embargo, el fracaso para emprender acciones para proteger el clima no es una opción".