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Reacción de Greenpeace ante las negociaciones de Copenhague

El director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, que ayer consiguió entrar en la recepción oficial de los 120 Jefes de Estado y desplegar una pancarta en la alfombra roja, sigue detenido y esta misma tarde declarará ante el juez.

Comunicado de prensa - diciembre 17, 2009
Los líderes mundiales están reunidos esta mañana ultimando la declaración que enmarcaría el acuerdo de la Cumbre Climática de Copenhague. Sobre la mesa, en este momento, está la necesidad de que los países industrializados apoyen financieramente las acciones a largo plazo que hay que emprender en los países empobrecidos para frenar el cambio climático, pero los países ricos siguen reticentes a asumir compromisos concretos en este sentido y a clarificar el carácter público y adicional de estos fondos.

Activistas de Greenpeace, entre los que se encuentra el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde han conseguido introducirse en el convoy de coches que llegaban a la recepción oficial de una cena, a la que estaban invitados 120 jefes de Estado y la Reina de Dinamarca.

Los líderes podrían haber alcanzado un acuerdo respecto a los objetivos de financiación a corto plazo pero no han conseguido, por el momento, asegurar una estructura financiera a largo plazo que permita a los países en desarrollo planificar cómo van a poder hacer frente a las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático que se les exigen para 2020.

Otro tema esencial respecto al que los Jefes de Estado y Gobierno no han sido capaces de alcanzar un acuerdo hasta el momento es el de los objetivos de reducción de emisiones y la forma de verificar su cumplimiento.

Martin Kaiser, responsable político de la campaña de Clima de Greenpeace Internacional, ha declarado: "La amenaza de fracaso en la cumbre de Copenhague es cada vez más real. Las promesas vacías de los líderes mundiales pueden encaminar las negociaciones hacia el desastre. Queda mucho por acordar y poco tiempo para hacerlo. Estamos lejos del compromiso internacional que, según los científicos, salvaría el clima y es necesario que los Jefes de Estado cierren un acuerdo esta mañana que salve a la humanidad de una verdadera crisis climática".

"Los países industrializados siguen obstruyendo los compromisos de apoyo financiero para que los países en desarrollo puedan recortar sus emisiones. La calderilla prometida como fondos iniciales no es suficiente para hacer frente a la lucha contra el cambio climático con vistas a 2020".

Sólo compromisos más ambiciosos en los siguientes temas pueden salvar el Acuerdo de Copenhague hoy:

  1. Aumento de los recortes de las emisiones para que estén en la línea de los rangos marcados por las previsiones científicas.
  2. Clarificación sobre las fuentes de financiación para los países en desarrollo, detallando los porcentajes de financiación pública e innovadora que los países industrializados pondrán a disposición de los países en desarrollo para emprender acciones contra el cambio climático.
  3. Establecimiento en una decisión oficial de la Conferencia de las Partes (COP) de un mandato y un calendario estricto que haga avanzar las negociaciones y convierta el acuerdo que se alcance en Copenhague en un tratado legalmente vinculante bajo la estela del Protocolo de Kioto y del Convenio Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático.

 

"Si las afirmaciones recogidas en el acuerdo respecto a los objetivos de reducción de emisiones no son contundentes y no hay certeza sobre la fórmula legal del futuro acuerdo, el acuerdo de Copenhague dirigirá al mundo hacia un aumento de la temperatura global de, por lo menos, 3ºC, lo que amenaza gravemente la supervivencia de nuestra civilización. Quedan pocas horas para el final de la cumbre y los líderes mundiales deben hacer su trabajo antes de que sea demasiado tarde", ha añadido Kaiser