Comunicado de prensa - diciembre 16, 2009
Greenpeace está denunciando en todo el mundo la estrategia de Estados Unidos (EEUU) de hacer fracasar la cumbre de Copenhague. La denuncia de Greenpeace se ha materializado no sólo desde la capital danesa sino también en España, donde esta mañana más de 30 activistas de la organización ecologista se han manifestado ante la embajada norteamericana en Madrid.
Más de 30 activistas de Greenpeace protestan en la embajada de Estados Unidos en Madrid para solicita al presidente de Estados Unidos (EEUU), Barack Obama, que haga uso de su autoridad legal, reconocida en su país, para firmar un acuerdo internacional justo, ambicioso y legalmente vinculante en Copenhague.
La pasada noche el país más rico del mundo y responsable de las
mayores emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de la
historia provocó un serio retraso y una caída en espiral en las
negociaciones de Naciones Unidas sobre el clima.
EEUU retrasó el proceso de negociación durante más de diez horas
con su insistencia para introducir importantes cambios en el texto
de actuaciones de cooperación a largo plazo, cuando ya se habían
alcanzado algunos progresos.
"Esta situación es ridícula e inaceptable para los millones de
personas de todo el mundo que están demandando a los jefes de
Estado que lleguen a un acuerdo para salvar el clima esta semana"
ha declarado Kaisa Kosonen, portavoz de Greenpeace Internacional.
"Las negociaciones aún están atascadas pues los ministros de Medio
Ambiente parecen haber olvidado la voluntad política en casa".
Según Greenpeace, el núcleo del problema es la insistencia de
EEUU hacia el resto de gobiernos para que se abandone cualquier
idea basada en la ciencia, así como los objetivos legalmente
vinculantes, y en su lugar, simplemente intentar poner cualquier
objetivo sobre la mesa y convertirlo en el resultado global de las
negociaciones.
EEUU también estuvo intentando endurecer los compromisos de los
países en desarrollo mientras que sus propios objetivos, con los
que tratan de salir del paso, son muy débiles.
"Si Obama no pone nuevos objetivos de reducción de emisiones y
nueva financiación a largo plazo sobre la mesa esta semana, será
recordado como el líder que provocó el fracaso de Copenhague y que
garantizó el caos climático", ha declarado Damon Moglen de
Greenpeace EEUU.
Las conversaciones se han estancado en ambos lados de la
negociación. El grupo de trabajo sobre el Protocolo de Kioto se ha
atascado tras las cifras, con la negativa de ayer de los países
industrializados para acordar cualquier tipo de objetivo. Los
países más reacios como Canadá, Japón y Australia insistieron en
minar todas las alternativas.