Comunicado de prensa - noviembre 30, 2009
A primera hora de la mañana de hoy nueve activistas de Greenpeace eran detenidos en la Torre de Belém (Lisboa, Portugal) por participar en una protesta pacífica con la que pedían a los líderes iberoamericanos una declaración de compromisos ambiciosos para alcanzar un acuerdo legalmente vinculante en la cumbre del clima de Copenhague, que comenzará dentro de siete días.
Mientras los líderes comienzan en Estoril (Portugal) la XIX Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, nueve activistas de Greenpeace están desplegando en la Torre de Belém (Lisboa) dos pancartas de 75 metros cuadrados con el lema: “Nuestro clima, vuestra decisión”.
Los activistas desplegaron dos pancartas en la Torre de Belém,
al mismo tiempo que comenzaba la XIX Cumbre Iberoamericana de jefes
de Estado y de Gobierno, en las que se podía leer el mensaje
"Nuestro clima, vuestra decisión". Con esta acción, Greenpeace ha
señalado la necesidad de aprovechar cualquier foro internacional
para intentar avanzar posiciones de cara a Copenhague.
"Ahora más que nunca es el momento de hablar de cambio climático
y de comprometerse con el clima. Llamar la atención de forma
pacífica sobre la principal amenaza que afecta a la humanidad no
debería ser considerado un hecho delictivo", ha declarado Aida
Vila, responsable de la campaña Cambio climático y energía de
Greenpeace. "Por el contrario, lo que debería castigarse es la
indiferencia con la que algunos líderes políticos se toman la
supervivencia de miles de seres humanos".
Según la organización ecologista, los compromisos que los países
industrializados han puesto sobre la mesa hasta hoy están muy lejos
de las recomendaciones científicas y, por lo tanto, son totalmente
insuficientes para evitar alcanzar el temido aumento de temperatura
global de 2ºC.
Greenpeace recuerda que el rango de reducción de emisiones de
los países desarrollados recomendado por los científicos es del 25
al 40% para 2020 (tomando como base los niveles de 1990) y que ni
la mayoría de los países industrializados individualmente ni el
conjunto de ellos alcanzan el 20%.
"El 17% de reducción de los niveles de emisiones de 2005
ofrecido por Obama representa una décima parte de lo que
recomiendan los científicos y, pese a que la Unión Europea ha sido
más ambiciosa, su objetivo unilateral de reducir las emisiones en
un 20% para 2020 no alcanza ni la franja mínima de la horquilla
científicamente recomendable" ha añadido Vila. "A siete días del
inicio de la cumbre de Copenhague nuestros líderes políticos
deberían dejar de jugar y, de una vez por todas, asumir la
responsabilidad de alcanzar los niveles que aseguren la
supervivencia del planeta".