Comunicado de prensa - noviembre 27, 2009
Greenpeace se suma a la manifestación convocada por la Coordinadora de Plataformas Contra la Incineración para pedir al Gobierno vasco y resto de administraciones implicadas, que tengan en cuenta las más de 35.000 firmas recogidas para exigir un cambio en la política de gestión de residuos vasca.
Activistas de Greenpeace paralizan la construcción de la incineradora de Zabalgarbi en Bilbao.
La organización ecologista anima a toda la ciudadanía a
participar en la concentración, que tendrá lugar mañana en Donosti
desde las 17.00 H. en el Boulevardetik.
La Coordinadora recogió más de 35.000 firmas para promover una
iniciativa legislativa popular (ILP) en la que se pedía al
Parlamento vasco la apertura de un debate sobre un cambio en la
política vasca de residuos que apostara por la sostenibilidad y el
abandono definitivo de la incineración. Sin embargo, la voz de la
ciudadanía no fue escuchada y las Administraciones implicadas
continúan adelante con sus planes de instalar una nueva planta
incineradora en Donostia y aumentar la capacidad de la de
Zabalgarbi.
Greenpeace rechaza la incineración de residuos sólidos urbanos,
por ser una tecnología perjudicial para la salud y para el medio
ambiente y que emite ingentes cantidades de gases de efecto
invernadero. Además, no soluciona el problema de los residuos pues
genera gases, cenizas y escorias altamente tóxicas y peligrosas.
Las incineradoras representan un lucrativo negocio para las grandes
empresas a la par que hipotecan el futuro de las regiones donde se
instalan.
"Es importante acudir a la manifestación para exigir a los
políticos que se escuche a la ciudadanía y se tengan en cuenta su
demanda de paralizar los planes para construir una incineradora en
Donosti", ha declarado Julio Barea, responsable de la campaña de
contaminación de Greenpeace.