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ACCIÓN/ Activistas de Greenpeace escalan la estatua de Colón (Barcelona) para señalar a EEUU por su falta de compromiso en la Conferencia sobre el clima

Greenpeace presenta una guía que clasifica a Obama como el peor líder climático, seguido por Zapatero

Comunicado de prensa - noviembre 6, 2009
Activistas de Greenpeace comienzan a desplegar dos pancartas en la estatua de Colón (Barcelona) para señalar a Estados Unidos como culpable de los intentos de hacer fracasar la reunión climática de Barcelona. En las pancartas se puede leer “Salvad el clima” y “Climate chaos, who is to blame?” (Caos climático, ¿quién es el culpable?). Galería de Imágenes

Los activistas muestran una bandera con el mensaje "Salven el clima" en catalán.

Activistas de Greenpeace comienzan a desplegar dos pancartas en la estatua de Colón (Barcelona) para señalar a Estados Unidos como culpable de los intentos de hacer fracasar la reunión climática de Barcelona. En las pancartas se puede leer “Salvad el clima” y “Climate chaos, who is to blame?” (Caos climático, ¿quién es el culpable?).

Paralelamente, la organización ha presentado la Guía de Política Climática, en la que se concreta la responsabilidad de cada país y en la que Obama, seguido de Zapatero, obtiene la peor puntuación por sus actuaciones hasta ahora respecto a estas decisivas negociaciones. 

Colón señala a América porque allí está el mayor responsable de la catástrofe climática que se nos avecina: Estados Unidos", ha declarado Juan López de Uralde, director de Greenpeace España. "La falta de liderazgo de Zapatero, ni siquiera siendo el anfitrión en Barcelona, ha quedado plasmada con la segunda peor puntuación de todos los presidentes".

Entre los activistas que participan en la acción se encuentran una vez más los protagonistas de la campaña "Activistas por el Clima": Vicenç y Estrella. A través de internet y de las redes sociales, cuentan día a día sus vivencias en primera persona. Por el momento ya hay más de 6.300 personas que se han unido a la campaña y se han convertido también en activistas por el clima a través de la web.

En la Guía de Política Climática, hecha pública hoy por Greenpeace, se expone el abismo que separa las declaraciones de los líderes mundiales respecto a sus actuaciones frente al cambio climático. Según la organización, la guía demuestra que, por ahora, no hay líderes climáticos en los países industrializados.

Este documento es el resultado de una evaluación detallada de las posiciones de los jefes de estado clave en los asuntos que permitirán o impedirán un acuerdo jurídico sobre el clima en la cumbre de Copenhague. La Guía puntúa a cada líder según diversos criterios: reducciones de emisiones, financiación, protección de los  bosques y estructura legal del acuerdo de Copenhague; también tiene en cuenta lo que están haciendo dentro de sus respectivos países para reducir emisiones.

El Gobierno de Obama es el peor puntuado, ya que sigue sometido a la presión de la industria de los combustibles fósiles, en vez de estar preparando un plan acorde con las recomendaciones científicas para prevenir un cambio climático catastrófico. Además, en este momento, Estados Unidos es la mayor amenaza para el éxito de las negociaciones de Barcelona.

La baja puntuación de Zapatero se debe a su falta de liderazgo en la lucha contra el cambio climático y a su política nacional incoherente, en la que prima cada vez más el impulso a actividades causantes de grandes emisiones.

"De Zapatero se esperaba que aprovechase la conferencia de Barcelona para mostrar una clara voluntad de alcanzar un acuerdo vinculante, ambicioso y justo para salvar el clima, pero parece que le daba igual que esta reunión fuese en nuestro país", ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace. "La única forma que le queda a Zapatero de salvar su credibilidad es acudir a Copenhague a hacer lo que no ha hecho en Barcelona".

La UE ha abandonado su papel como líder al mantener objetivos de emisión que no están de acuerdo con la información científica sobre clima, y su falta de compromiso a la hora de ofrecer ayuda a los países empobrecidos. Estos problemas, junto con las diferencias entre los países miembros, han impedido que las negociaciones tuvieran el liderazgo, justo cuando más se necesita.

Países como China e Indonesia han dado algunos pasos hacia adelante, pero todavía no son suficientes. Indonesia necesita un acuerdo para conseguir "deforestación cero" y está mirando al carbón para su expansión económica. Lula ha rechazado aplicar una política de cero  deforestación y ha estado favoreciendo el aumento en el uso de combustibles fósiles en su país. No es de extrañar que la inversión renovable en Brasil sea pobre. China necesita hacer más para reducir el uso de carbón y para complementar sus inversiones masivas en la eficiencia energética y energías renovables, pero al final su puntuación supera a sus equivalentes en los países desarrollados.

"Las vidas de cientos de millones de personas están en riesgo, junto con el destino de innumerables especies. Sabemos dónde están los problemas y cuáles son, y también sabemos qué acuerdo debemos conseguir. Lograrlo está en manos de nuestros jefes de Estado", ha declarado José Luis García Ortega, miembro de la delegación de Greenpeace que sigue desde dentro la conferencia de Barcelona.