Greenpeace muestra en el libro Photoclima la transformación que sufrirá España si no se actúa contra el cambio climático. Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Ciudad Real. 14 de Enero de 2006.
Ante la propuesta lanzada por el Ministerio de Medio Ambiente,
Rural y Marino (MARM) de utilización de la "Tubería Manchega" para
trasvasar agua a las Tablas de Daimiel, las organizaciones
ecologistas SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción, WWF y Greenpeace
quieren hacer pública su rotunda oposición a este medida.
Las organizaciones ecologistas consideramos que el Parque
Nacional atraviesa por una situación crítica que requiere la
aportación de agua y valoramos positivamente el esfuerzo que para
detener el avance del incendio de turbas está llevando a cabo el
Organismo Autónomo de Parques Nacionales.
Pero ante la propuesta de llevar agua del Tajo a través de la
"tubería manchega", y analizada la situación actual y las
necesidades del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, las
organizaciones ecologistas manifestamos lo siguiente:
1) Rechazamos, desde hace muchos años, el uso de trasvases entre
cuencas como solución a los problemas de gestión del agua en las
cuencas hidrográficas, y esto se extiende igualmente al caudal
ecológico de los espacios (ecosistemas) naturales. Como principio
global, los trasvases son incompatibles con la condición de Parque
Nacional y en cualquier caso deberían ser cuidadosamente evaluados
bajo el Art. 6 de la Directiva Hábitat en el caso de espacios ZEPA
y LIC.
2) La aportación de agua a través de la tubería de
abastecimiento a La Llanura Manchega, generaría una expectativa
futura de aportación de agua al humedal desde el Tajo, y separaría
definitivamente la solución a la degradación del Parque Nacional de
la recuperación del sobreexplotado acuífero 23 (UH 04.04, Mancha
Occidental), debido a una agricultura insostenible de regadío. Esta
desvinculación entre el Parque Nacional y su sistema hídrico
supondría firmar el certificado de defunción del propio Parque
Nacional.
3) La propuesta de trasvase es contraria y contradictoria a los
objetivos del Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG) y presenta una
importante incertidumbre ya que en la actualidad no existen
recursos suficientes en los embalses de Entrepeñas y Buendía ni
existen garantías de que este invierno los haya. Actualmente apenas
hay un 15 % de agua almacenada en la cabecera del Tajo.
4) El trasvase de agua del Tajo supondrá un perjuicio añadido a
los que ya sufre este río a causa del Acueducto Tajo Segura (ATS).
De hecho, el río Tajo se encuentra en la actualidad en un mal
estado de conservación por lo que el Gobierno debería no trasvasar
más agua en ninguna circunstancia y debe de fijar de una vez los
caudales medioambientales que aseguren su buen estado
ecológico.
A todas las razones anteriores hay que añadir que en la
actualidad la política de aguas y agricultura de la Junta de
Castilla-La Mancha camina en dirección contraria a la recuperación
de los niveles freáticos y a la disminución de la agricultura de
regadío en el Alto Guadiana. Esta circunstancia hace pensar que una
solución desde otra cuenca al Parque Nacional restaría presión a la
Junta de Comunidades para que asuma y aplique su parte del PEAG.
Tampoco, pasa desapercibida a los grupos ecologistas la actitud de
brazos cruzados de la Junta de Castilla-La Mancha mientras el
entorno del Parque Nacional está incendiado.
En todo caso, aunque existe una gran discrepancia con la
solución técnica propuesta por el Ministerio, sí existe acuerdo en
la necesidad de abordar acciones urgentes que solucionen el
incendio y el cuarteamiento de la turba, siempre que no hipotequen
la recuperación futura del Parque Nacional.
Por todo ello, las organizaciones ecologistas planteamos una
serie de acciones alternativas que tienen en común el principio de
que sea desde la propia Cuenca del Guadiana desde donde se
suministren los aportes hídricos que requiere el Parque Nacional.
Esto es posible y necesario sin ninguna duda, por lo que hemos
solicitado al Ministerio la consideración de dichas medidas en
sustitución del planteamiento de la tubería manchega.
Estas acciones garantizarían la solución del problema urgente
sin perder la perspectiva de la solución definitiva a largo plazo
que debe llegar de la mano de un PEAG creíble y bien
gestionado.
En este punto hay que poner énfasis en recordar que la
Confederación Hidrográfica del Guadiana ha gastado una importante
cantidad de dinero público del PEAG para adquirir derechos de agua
y que alcanza sobre el papel un volumen de 24 Hm3 de derechos, 8
Hm3 netos. Y que no es aceptable que en las circunstancias
actuales toda esa agua se dedique a regularizar pozos ilegales,
mientras el Parque Nacional se mantiene seco.
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