Comunicado de prensa - julio 1, 2009
Ante las informaciones aparecidas en prensa acerca de que el Ejecutivo estaría estudiando la posibilidad de darle 4 años más de vida a la central nuclear de Garoña (Burgos), Greenpeace pide al Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no se doblegue ante las presiones de Iberdrola y Endesa y del lobby nuclear y que, por el contrario, sea coherente con sus convicciones y compromisos y proceda a ordenar el cierre inmediato de Garoña.
Manifestación en Bilbao 25-06-09 pidiendo el cierre de la central nuclear de Garoña
Greenpeace considera que el Gobierno y su Presidente perderían
todo su "crédito verde" y cometerían una gran equivocación si toman
la decisión de autorizar una nueva prórroga para la vieja,
deteriorada y peligrosa central nuclear de Garoña.Zapatero
incumpliría así de forma clara su compromiso electoral de abandonar
la energía nuclear.
El Gobierno socialista y el propio Presidente Zapatero han
reconocido que Garoña es una central amortizada y totalmente
prescindible, y que la energía nuclear es insostenible y tiene
graves problemas medioambientales.
"Garoña se puede cerrar ya mismo. Pero hay que querer hacerlo.
Zapatero debe hacer prevalecer el interés general frente a los
intereses economicistas del lobby nuclear y de las eléctricas, que
quieren seguir lucrándose con una central vieja y peligrosa y
totalmente amortizada, aunque eso suponga un grave riesgo para
todos los ciudadanos y el medio ambiente", ha declarado Juan López
de Uralde, Director Ejecutivo de Greenpeace.