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La compañía eléctrica estatal francesa EDF, investigada por espiar a Greenpeace

La acción habría tenido como fin debilitar la campaña de oposición de la organización ecologista a la energía nuclear

Comunicado de prensa - abril 1, 2009
Tres personas que trabajaban para la empresa eléctrica estatal gala, Electricité de France (EDF), entre ellos dos altos responsables de la compañía, han sido inculpados por espiar a Greenpeace. La organización ecologista estudia emprender acciones legales contra la empresa.

La central nuclear de Fessenheim, près de Colmar. (Vincent Kessler / Reuters) Liberation.fr

Los hechos fueron descubiertos durante una investigación policial relacionada con una red de ciber-espionaje. Una de las víctimas de esa red es Frederik-Karel Canoy, colaborador de Greenpeace. Este hallazgo llevó a la investigación a descubrir niveles de espionaje mayores a Greenpeace.

Pierre Francois, segundo máximo responsable de seguridad de EDF y ex investigador de la policía, habría contratado a una compañía de inteligencia informática denominada Kargus Consultants para vigilar las actividades de Yannick Jadot, anterior director de Programas de Greenpeace Francia.

Junto a Pierre Francois, también han sido inculpados Thierry Lorho -director de Kargus y antiguo miembro de los servicios secretos franceses- y Alain Quiros -el hacker encargado de conseguir la información de Greenpeace. Tanto Pierre Francois como Thierry Lorho han negado todas las actividades. Sin embargo, Alain Quiros ha declarado ante el juez que se le pidió que obtuviera información de Greenpeace.

De acuerdo a la información recogida por el periódico Mediapart, Pierre François fue responsable de desarrollar las actividades de inteligencia de EDF para prevenir posibles ataques terroristas y también para desestabilizar las campañas del movimiento antinuclear, incluyendo a Greenpeace. La "célula" liderada por Pierre François se habría infiltrado en los grupos antinucleares, a veces con el beneplácito de los servicios especiales franceses de los que provienen la mayoría de sus integrantes.

Esta red de espionaje es otra nueva demostración de la incapacidad de la industria nuclear de participar en un debate democrático y abierto. Lo mejor que sabe hacer es aplicar tácticas de la guerra fría contra Greenpeace, una organización ecologista y pacifista.

Greenpeace condena enérgicamente el espionaje de EDF y la invasión de la privacidad de ciudadanos y ONG. "El espionaje de EDF es un síntoma del secretismo inherente a la industria nuclear. Repetidamente se demuestra que la industria nuclear no casa bien con la democracia", ha declarado Rianne Teule, responsible de energía nuclear de Greenpeace International.

Con el apoyo del presidente Sarkozy, EDF, la compañía eléctrica que opera todos los reactores nucleares franceses, está haciendo una agresiva campaña de marketing mundial para vender sus reactores. Sin embargo, una expansión de la industria nuclear significará una disminución de la transparencia en el debate energético.

NOTA:

El escándalo ocupa desde ayer las portadas de los medios franceses:

http://www.liberation.fr/societe/0101559335-espionnage-contre-greenpeace-une-affaire-considerable);

http://www.lemonde.fr/

http://www.lefigaro.fr/

http://www.liberation.fr/

http://www.lexpress.fr/

http://www.leparisien.fr

http://www.20minutes.fr/