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Greenpeace analiza cómo la inclusión de los bosques en el mercado de carbono podría desbaratar las medidas para salvar el clima

Comunicado de prensa - marzo 30, 2009
Greenpeace ha presentado hoy en Bonn (Alemania) (1) un nuevo informe (2) sobre las consecuencias de incluir los bosques en el mercado de carbono. Su principal conclusión es que inundar de nuevos derechos de emisión debido a la inclusión de las medidas de protección de los bosques en el mercado de carbono provocaría el desplome del precio del CO2 hasta en un 75%, lo que elimina los esfuerzos globales para atajar el calentamiento climático.

Vista aérea del Amazonas

Asimismo, también podría llevar a que los países en vías de desarrollo perdieran miles de millones de dólares al año en desarrollo de tecnologías de energías limpias. Si estos países no tienen estos incentivos para utilizar tecnologías bajas en carbono, a través del mercado de carbono y de los fondos financieros asociados, las emisiones continuarán incrementándose.

El informe muestra que países como China, India y Brasil pueden perder diez mil millones de dólares de inversiones en energías limpias si se incluyeran las medidas de protección de los bosques en un mercado de emisiones de carbono sin limitaciones.

Greenpeace ha encargado este informe a Kea3 por ser una de las organizaciones expertas en la relación entre la protección de los bosques y el cambio climático  y se ha lanzado hoy en Bonn, en torno a las negociaciones sobre cambio climático de las Naciones Unidas que allí se están desarrollando. Es la continuación de las negociaciones que se están realizando desde hace tiempo sobre cómo reducir la emisiones procedentes de la deforestación y degradación forestal en países en vías de desarrollo (REDD, en sus siglas en inglés).

La deforestación, mayoritariamente tropical, contribuye hasta un 20% a las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Erradicar la deforestación y la degradación forestal, es una de las medidas más rápidas y más efectivas desde el punto de vista económico para hacer frente al cambio climático.

En la agenda de las negociaciones climáticas se incluyen varias propuestas que abordan las emisiones REDD en los escenarios de comercio de emisiones. Este informe examina detalladamente cuál es la mejor opción para mantener el aumento de la temperatura media del planeta por debajo de los 2º C, un límite que, según la UE y otros países, es necesario no sobrepasar para evitar consecuencias cada vez más desastrosas a causa del cambio climático.

Según el informe de Greenpeace, incluir las emisiones procedentes de la deforestación  y degradación de los bosques (REDD) en el mercado de derechos de emisión tendría las siguientes implicaciones:

- Reducción del precio del CO2 en un 75%, lo que induciría a los países industrializados a preferir comprar derechos de emisión baratos en vez de poner en marcha las medidas necesarias para  reducir su consumo energético interno.

- Causará un efecto disuasorio por el que las tecnologías sucias, como las centrales térmicas de carbón, se seguirán usando y construyendo, lo que aumentará el coste a largo plazo de combatir el cambio climático.

- Se reducirían drásticamente las inversiones en tecnologías limpias y renovables en países industrializados  y en vías de desarrollo.

- Se rebajarían drásticamente el número y el valor de los créditos de energía, de manera que países como India y China podrían conseguir menos dinero para sus políticas de desarrollo sostenible (una estimación de 10 millones de dólares anuales sólo en China).

"El gobierno español está muy interesado en estos derechos de emisión baratos procedentes de los bosques, pero el examen riguroso de esta opción demuestra que ni salvará los bosques ni detendrá el cambio climático", aclara Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña Bosques. "España debe reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y, además, ayudar a frenar la deforestación en los países tropicales".

Esta elección también supondría un aumento de la temperatura del planeta que conduciría a pérdidas irreversibles de los mayores bosques tropicales como la Amazonia, debido a un incremento de las sequías, los fuegos y la proliferación de plagas.

Greenpeace considera que el mercado de derechos de emisión debería enfocarse hacia favorecer las tecnologías limpias y renovables en sectores industriales clave. Adicionalmente, los países industrializados, deberían adoptar un  "compromiso contra la deforestación tropical" para ayudar a financiar la protección forestal en los países en vías de desarrollo. Esto se haría a través de un nuevo fondo forestal que defendería el clima y los beneficios de la biodiversidad que nos ofrecen los bosques, y así se respetarían los derechos de los indígenas y de las comunidades locales.

"Los países en vías de desarrollo pueden perder decenas de miles de millones necesarios para invertir en tecnologías de reducción de carbono", añade Miguel Ángel Soto. "Si el mercado de CO2 cae, ¿cómo se puede esperar que el mundo evolucione hacia una economía no dependiente de los combustibles fósiles?".

Informe disponible en www.greenpeace.es

Más información acerca de las políticas de Greenpeace con respecto a REDD: www.greenpeace.org/forestsforclimate

Notas:

(1) El informe se lanza en el evento de las negociaciones de Bonn, esta tade en el hotel Maritime "Tram Romm" de 18:00 a 20:00 horas, en Alemania.

(2) El informe "REDD y el esfuerzo de limitar el calentamiento global a 2ºC: consecuencias derivadas de la inclusión de los créditos de REDD en el mercado de carbono internacional" ha sido escrito por expertos en modelos económicos y revisado exhaustivamente por Dr. Jayant Sathaye. (autor internacionalmente reconocido por su conocimiento de temas de energía, bosques y cambio climático, también líder del Grupo Internacional de Estudios Energéticos en los Laboratorios de Lawrence Berkeley).