Asimismo, también podría llevar a que los países en vías de
desarrollo perdieran miles de millones de dólares al año en
desarrollo de tecnologías de energías limpias. Si estos países no
tienen estos incentivos para utilizar tecnologías bajas en carbono,
a través del mercado de carbono y de los fondos financieros
asociados, las emisiones continuarán incrementándose.
El informe muestra que países como China, India y Brasil pueden
perder diez mil millones de dólares de inversiones en energías
limpias si se incluyeran las medidas de protección de los bosques
en un mercado de emisiones de carbono sin limitaciones.
Greenpeace ha encargado este informe a Kea3 por ser una de las
organizaciones expertas en la relación entre la protección de los
bosques y el cambio climático y se ha lanzado hoy en Bonn, en
torno a las negociaciones sobre cambio climático de las Naciones
Unidas que allí se están desarrollando. Es la continuación de las
negociaciones que se están realizando desde hace tiempo sobre cómo
reducir la emisiones procedentes de la deforestación y degradación
forestal en países en vías de desarrollo (REDD, en sus siglas en
inglés).
La deforestación, mayoritariamente tropical, contribuye hasta un
20% a las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Erradicar la deforestación y la degradación forestal, es una de las
medidas más rápidas y más efectivas desde el punto de vista
económico para hacer frente al cambio climático.
En la agenda de las negociaciones climáticas se incluyen varias
propuestas que abordan las emisiones REDD en los escenarios de
comercio de emisiones. Este informe examina detalladamente cuál es
la mejor opción para mantener el aumento de la temperatura media
del planeta por debajo de los 2º C, un límite que, según la UE y
otros países, es necesario no sobrepasar para evitar consecuencias
cada vez más desastrosas a causa del cambio climático.
Según el informe de Greenpeace, incluir las emisiones
procedentes de la deforestación y degradación de los bosques
(REDD) en el mercado de derechos de emisión tendría las siguientes
implicaciones:
- Reducción del precio del CO2 en un 75%, lo que induciría a los
países industrializados a preferir comprar derechos de emisión
baratos en vez de poner en marcha las medidas necesarias para
reducir su consumo energético interno.
- Causará un efecto disuasorio por el que las tecnologías
sucias, como las centrales térmicas de carbón, se seguirán usando y
construyendo, lo que aumentará el coste a largo plazo de combatir
el cambio climático.
- Se reducirían drásticamente las inversiones en tecnologías
limpias y renovables en países industrializados y en vías de
desarrollo.
- Se rebajarían drásticamente el número y el valor de los
créditos de energía, de manera que países como India y China
podrían conseguir menos dinero para sus políticas de desarrollo
sostenible (una estimación de 10 millones de dólares anuales sólo
en China).
"El gobierno español está muy interesado en estos derechos de
emisión baratos procedentes de los bosques, pero el examen riguroso
de esta opción demuestra que ni salvará los bosques ni detendrá el
cambio climático", aclara Miguel Ángel Soto, responsable de la
campaña Bosques. "España debe reducir sus emisiones de gases de
efecto invernadero y, además, ayudar a frenar la deforestación en
los países tropicales".
Esta elección también supondría un aumento de la temperatura del
planeta que conduciría a pérdidas irreversibles de los mayores
bosques tropicales como la Amazonia, debido a un incremento de las
sequías, los fuegos y la proliferación de plagas.
Greenpeace considera que el mercado de derechos de emisión
debería enfocarse hacia favorecer las tecnologías limpias y
renovables en sectores industriales clave. Adicionalmente, los
países industrializados, deberían adoptar un "compromiso contra la
deforestación tropical" para ayudar a financiar la protección
forestal en los países en vías de desarrollo. Esto se haría a
través de un nuevo fondo forestal que defendería el clima y los
beneficios de la biodiversidad que nos ofrecen los bosques, y así
se respetarían los derechos de los indígenas y de las comunidades
locales.
"Los países en vías de desarrollo pueden perder decenas de miles
de millones necesarios para invertir en tecnologías de reducción de
carbono", añade Miguel Ángel Soto. "Si el mercado de CO2 cae, ¿cómo
se puede esperar que el mundo evolucione hacia una economía no
dependiente de los combustibles fósiles?".
Informe disponible en www.greenpeace.es
Más información acerca de las políticas de Greenpeace con
respecto a REDD: www.greenpeace.org/forestsforclimate
Notas:
(1) El informe se lanza en el evento de las negociaciones de
Bonn, esta tade en el hotel Maritime "Tram Romm" de 18:00 a 20:00
horas, en Alemania.
(2) El informe "REDD y el esfuerzo de limitar el calentamiento
global a 2ºC: consecuencias derivadas de la inclusión de los
créditos de REDD en el mercado de carbono internacional" ha sido
escrito por expertos en modelos económicos y revisado
exhaustivamente por Dr. Jayant Sathaye. (autor internacionalmente
reconocido por su conocimiento de temas de energía, bosques y
cambio climático, también líder del Grupo Internacional de Estudios
Energéticos en los Laboratorios de Lawrence Berkeley).