Comunicado de prensa - febrero 17, 2009
Una ley respaldada hoy por el Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo refuerza, de manera muy significativa, el borrador de la Ley Europea de Madera. La norma obliga al sector maderero a actuar de forma responsable y establece un sistema efectivo de control sobre su origen legal.
La demanda de madera tropical como Jatobá, Ipé, Sucupira o Massaranduba está alimentando la destrucción de la Amazonia, contribuyendo a la pérdida de biodiversidad y al incremento del cambio climático
Además, los parlamentarios europeos han destacado la necesidad
urgente de reducir el impacto social y ambiental que sufren los
bosques de todo el mundo.
"El Parlamento Europeo acaba de mandar a la Comisión y a los
ministros de agricultura de la Unión Europea una señal muy clara:
son necesarias mejoras sustanciales para transformar esta ley en
una herramienta efectiva y creíble para luchar contra la ilegalidad
de la destrucción forestal", ha afirmado Miguel Ángel Soto,
responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace..
Ahora, el plenario del Parlamento Europeo tendrá que aprobar las
recomendaciones del Comité de Medio Ambiente para la ley de madera
de la Unión Europea (EU) en la sesión plenaria que tendrá lugar el
23 de abril. Greenpeace espera que en dicha reunión los ministros
de Agricultura adopten una posición común antes de que acabe la
presidencia checa de la UE en junio.
"Es un momento en que la comunidad internacional está
discutiendo vías para reducir el impacto de la deforestación en el
cambio climático, por lo que la UE debe liderar el trabajo para
adoptar reglas estrictas para los mercados de productos
forestales", ha añadido Soto.
La deforestación y la degradación forestal son responsables de
la quinta parte de los gases de efecto invernadero emitidos
anualmente a la atmósfera, así como causa de la extinción a gran
escala de la biodiversidad y la violación de los derechos de las
comunidades indígenas.