Greenpeace, Ecologistas en Acción y WWF/Adena han rechazado participar en la reunión convocada por la Dirección General de Recursos Pesqueros para el miércoles 11 de febrero en la que se debatirá la aplicación en España de las normas que regularán la pesca del atún rojo durante 2009. Estas organizaciones le han hecho saber a la Dirección General de Pesca, la intención de no asistir a la citada reunión, por considerar que el actual plan de gestión apoyado por el Gobierno no tiene en cuenta las recomendaciones científicas y condena a la pesquería al colapso.
Atún muerto en el Mediterráneo. Greenpeace/ Roger Grace
La Recomendación 08-05 de la Comisión Internacional para la
Conservación del Atún Atlántico (CICAA), que regula la pesca del
atún rojo, fue aprobada el pasado mes de noviembre en Marrakech
(Marruecos) con el apoyo de España. En ella se establece una cuota
de captura en 2009 de 22.500 toneladas, al menos 7.500 toneladas o
un 50% más de la cantidad máxima que los científicos consideran, en
sus estimaciones más optimistas, que se podría capturar para evitar
el colapso de la población. Este plan de gestión no soluciona
además el principal problema de la pesquería, el elevadísimo número
de barcos industriales de cerco, por lo que es considerado por los
ecologistas como una receta para el desastre.
"Con el número de cerqueros industriales dedicados a pescar atún
rojo que existe en el Mediterráneo hoy en día es seguro que se
volverán a capturar miles de toneladas ilegalmente. Para debatir la
aplicación de un plan desastroso que incumple de forma flagrante
las obligaciones de los gobiernos de conservar y emplear de forma
racional los recursos marinos no es necesaria nuestra presencia",
ha declarado Sebastián Losada, portavoz de Greenpeace.
Además, las organizaciones ambientalistas recordaron al Gobierno
que el artículo 15 de la Recomendación 08-05 de la CICAA anima a
las partes a una reducción voluntaria de sus capturas en la
pesquería de atún rojo. España cuenta con la mayor cuota mundial
para esta especie, algo más de 4.000 toneladas, y por lo tanto
debería dar ejemplo y reducir sustancialmente, y de forma
voluntaria, sus derechos de captura.
"Este plan sólo beneficia a la flota industrial de cerco
mediterráneo y condena a la ruina a medio plazo a todo el sector
pesquero artesanal dedicado al atún rojo, tan numeroso en España.
Además el apoyo de España a este plan ha incumplido la Proposición
no de Ley sobre atún rojo que fue aprobada por la Comisión de Medio
Ambiente del Congreso el pasado 29 de octubre de 2008, con el apoyo
de todos los grupos parlamentarios, incluido el PSOE", ha asegurado
Jorge Sáez, Coordinador de Medio Marino de Ecologistas en
Acción.
"Desde WWF no queremos ser cómplices de la desaparición del atún
rojo y por eso mostramos nuestro descuerdo con el actual Plan de
Gestión. Sin embargo, no lo damos por perdido y seguiremos
trabajando en la conservación del atún rojo en aquellos organismos
que, de forma efectiva, puedan resolver el problema como es el caso
del Convenio CITES", ha añadido Raúl García, Responsable de
Pesquerías en WWF España.
Finalmente, las organizaciones ambientalistas recuerdan al
Gobierno el compromiso adquirido en el congreso de la Unión Mundial
para la Naturaleza (UICN) del pasado mes de octubre de apoyar un
auténtico plan de recuperación para el atún rojo. Dicho plan
debería establecer un drástico recorte de las cuotas de pesca y de
la capacidad de la flota, así como proteger las zonas de
reproducción de la especie en el Mediterráneo, especialmente en
aguas de las Baleares, que según datos del Instituto Español de
Oceanografía, figuran entre las zonas más importantes del mundo
para la cría y reproducción del atún rojo.