Desarme nuclear
Las armas nucleares son un problema muy actual. Muchos piensan que son una reliquia de la Guerra Fría, pero lo cierto es que los Estados que las poseen las protegen celosamente, están pensando en nuevas funciones para ellas y han comenzado a desarrollar nuevos tipos de armas, de menor potencia y por ello más “utilizables”.
Todo ello ocurre a pesar de las múltiples promesas realizadas y de los tratados legalmente vinculantes que exigen su desmantelamiento.
La cuestión es que una explosión nuclear “pequeña” no existe. Cualquier explosión nuclear tendría catastróficas consecuencias para todas las formas de vida del planeta. La existencia de armas nucleares compromete seriamente cualquier posibilidad de lograr una paz y seguridad reales. La única solución es su abolición.
La amenaza se ha vuelto más impredecible en los últimos años, porque los cinco Estados nucleares reconocidos (EE UU, Rusia, China, Francia y el Reino Unido) no han cumplido las promesas que hicieron en el marco del TNP, y que les obligaban a desarmarse. Otros países, como Israel, India, Pakistán y Corea del Norte también han ingresado en este club y tienen armas nucleares. Y el uso de la energía nuclear en al menos cuarenta países más significa que estos países tienen material que podría utilizarse para fabricar armas nucleares.
- Tratado de no proliferación