Campaña Detox
¿Sabes que alguna de las prendas que llevas puestas puede contener sustancias perjudiciales para tu salud? ¿Te pondrías ropa, a ti o a tus hijos, que contuviera sustancias tóxicas? Muchas veces lo hacemos: la mayoría de las marcas comerciales que usamos incluyen productos tóxicos.
Las fuentes de contaminación química son muy extensas y sus efectos irreversibles. En Greenpeace queremos dar a conocer el peligro que entrañan las sustancias tóxicas en la salud y en el medio ambiente. Sustancias que se encuentran en productos de uso diario y de cuya presencia no solemos ser conscientes.
Contaminación del río Tullahan que pasa entre las ciudades de Caloocan y Valenzuela (Filipina) se vuelve rosa y púrpura en forma de espuma. Varias industrias como, fábrica de papel, de textil etc.. se encuentran en aguas más arriba.
Las compras de ropa que realizamos en España tienen consecuencias en otros lugares del mundo en forma de contaminación. Los bajos precios de la ropa tienen un sobrecoste humano que pagan las poblaciones locales de los países productores, los países del Sur Global.
La producción textil utiliza sustancias químicas peligrosas que generan un impacto ambiental y de salud que se extiende por toda la cadena de suministro. Esta contaminación va desde las fábricas, donde afecta a los trabajadores y comunidades que viven en torno a los cursos de agua contaminados, hasta que la prenda llega al consumidor final, en muchas ocasiones conteniendo parte de esas sustancias peligrosas.
¿Qué soluciones hay?
La solución técnicamente viable es la eliminación progresiva del uso de las sustancias químicas más peligrosas. Empezando por las que confieren mayores riesgos, tales como persistencia en el medio ambiente, bioacumulación o elevada toxicidad. El objetivo es la sustitución de las sustancias químicas peligrosas por alternativas más seguras antes de 2020. Y el cambio, en primera instancia, lo pueden hacer las empresas, que pueden exigir a sus proveedores procesos sin sustancias peligrosas y, en segunda instancia, estos cambios tendrán que cimentarse con mejoras legislativas en los países de producción (China, Indonesia, México...)
¿Qué está haciendo Greenpeace?
Greenpeace realiza sistemáticamente informes científicos e investigaciones que evalúan el uso de sustancias peligrosas, desde la contaminación en los ríos, hasta el contenido tóxico de las prendas.
Greenpeace exige a Levi que elimine todas las sustancias químicas peligrosas de sus cadenas de ropa y de suministro.
España no es un país que destaque por su interés en la lucha contra la contaminación y el uso de sustancias químicas peligrosas. Es relevante, sin embargo, que Inditex, la primera empresa de moda del mundo y matriz de Zara, sea española. Inditex, al igual que otra española, Mango, se ha comprometido a “descontaminar” su cadena de suministro antes de 2020 gracias a nuestra campaña Detox. Otras marcas de ropa extranjeras, como Esprit, Levi's y Benetton, se han unido a esta iniciativa también.
La campaña Detox comenzó en 2011. Con ella empezamos a desafiar a las mejores marcas de textiles para hacer los cambios necesarios, junto a sus proveedores, para eliminar todas las sustancias peligrosas de la cadena de suministro y del ciclo de vida completo de sus productos.
En julio de 2011 lanzamos los informes en los que se exponían los vínculos del sector textil con la contaminación del agua en China. En la investigación aparecieron grandes marcas internacionales. Tras meses de campaña, Nike, Adidas, Puma, H&M, C&A, Li-Ning y Marks & Spencer aceptaron el reto de Detox. Más tarde, en noviembre de 2012, sacamos a la luz un análisis en varios países del mundo que revela cómo un buen número de marcas de ropa conocidas internacionalmente venden prendas que contienen sustancias químicas peligrosas. Fue con este nuevo informe cuando Inditex y Mango se sumaron al reto Detox.
En la pasarela Detox puedes consultar qué empresas están liderando la revolución de la transparencia a través de sus cadenas de suministro, cuáles han ido más allá para eliminar las sustancias químicas peligrosas de su ropa, y cuáles aún no han dado el paso hacia una moda verde.
Para garantizar un futuro libre de tóxicos, las empresas deben eliminar las fuentes de contaminación en origen y, de forma prioritaria, once sustancias químicas prioritarias. Y para que esto se consiga, Greenpeace seguirá luchando por que todas las marcas de ropa pasen de las palabras a los hechos.
¿Qué puedes hacer tú?
- La moda no debería causar contaminación tóxica. Ayúdanos a que esto no ocurra, hazte socio de Greenpeace para apoyar esta y muchas otras causas.
- Consulta nuestra pasarela Detox para realizar un consumo responsable y ayúdanos a distribuir su información en las redes sociales.