El transporte es el principal responsable de la contaminación urbana.
Una de las herramientas más poderosas para regular un sector es
la fiscalidad, Greenpeace cree que el transporte debe incorporar también el principio de "quien contamina, paga" para que no sea la sociedad en su conjunto quien cargue con los graves costes ambientales y sociales generados por los medios más contaminantes y promover que los fabricantes de vehículos redirijan su mercado hacia vehículos más eficientes y menos contaminantes.
CCOO, Ecologistas en Acción, Greenpeace, ICV y WWF, con el apoyo técnico-jurídico de Ignasi Puig, hemos presentado una Proposición de Ley de Fiscalidad Ambiental.
Esta Ley tiene el objetivo de introducir diversas medidas de fiscalidad ambiental en el ordenamiento estatal, introduciendo, por un lado, reformas ambientales en tributos ya existentes, y creando, por otro lado, nuevos tributos que graven ciertas prácticas ambientalmente perjudiciales. Se persigue gravar en mayor medida las actividades más contaminantes, eliminar ciertos beneficios fiscales ambientalmente injustificables y bonificar las prácticas más sostenibles.
Globalmente se pretende una internalización de costes ambientales por parte de sus responsables que contribuya a una mejora ambiental y, a la vez, a una asignación económica más eficiente de los recursos.
Esta Proposición de Ley no tiene como efecto un incremento global de la recaudación. Las reformas que se plantean podrían tener una incidencia global neutra sobre la recaudación. No se persigue incidir sobre la recaudación total obtenida, sino sobre las vías por las que se obtiene dicha recaudación, favoreciendo una economía más sostenible.
Las propuestas que contempla esta Proposición de Ley en el ámbito del transporte son las siguientes:- Eliminar la exención de impuestos que tiene actualmente el sector de la aviación para vuelos domésticos.
- Aumentar las tarifas impuestas al fuel-oil y buscar la convergencia de tipos entre el gasoil y la gasolina.
- Eliminar la exención del impuesto para las embarcaciones de recreo y aeronaves.
- Reforzar el vínculo entre tipo impositivo y las emisiones de CO2, teniendo en cuenta las normas EURO, para vehículos y motocicletas.
- Modular el impuesto de circulación en función de las emisiones de CO2 y las normas EURO.
- Eliminar la bonificación actual para las empresas alejadas de los cascos urbanos y bonificar a aquéllas que cuenten con sistemas de transporte colectivo o planes de movilidad, y sistemas de gestión ambiental EMAS.
- Introducir una deducción en la adquisición de abonos para el transporte para los trabajadores.
- Establecer un tipo normal al IVA, en lugar del reducido, para los servicios como el transporte aéreo.
- Establecer una reducción del IVA por adquisición de bicicletas, así como para su mantenimiento y recambio.