Documento - octubre 9, 2014
La actual crisis ucraniana ha puesto de manifiesto la dependencia europea de la importación de combustibles fósiles, especialmente del gas procedente de Rusia. Incluso los países que, como España, no importan gas de Rusia, lo hacen de otros estados igualmente inestables, como Argelia.
Las grandes eléctricas europeas, entre las que se encuentran Iberdrola, Gas Natural Fenosa y Endesa (como parte de ENEL) presionan a los políticos de la UE para que los futuros compromisos en materia de reducción de emisiones de carbono, fomento de las energías renovables y la eficiencia energética sean menores. Unos objetivos ambiciosos y vinculantes en estas tres áreas ayudarían a Europa a abordar la amenaza mundial del cambio climático a la vez que rebajarían drásticamente su dependencia de los combustibles importados. En esta dirección deben virar los líderes europeos sus objetivos energéticos y climáticos 2030 que se deciden en octubre de 2014.
Atados