Magazine / julio 2014

Hacia un clima extremo: fotos que nunca deberían hacerse realidad

Benidorm en una simulación de temporal extremo.

Benidorm en una simulación de temporal extremo.

© Greenpeace/ P. Armestre y M. Gómez

¿Qué pasaría si el Ártico se deshiela? ¿Lo que pasa en el Ártico nos afecta en España? ¿Qué consecuencias tiene no actuar contra el cambio climático? Para responder a estos interrogantes Greenpeace ha publicado el informe España, hacia un clima extremo. A través de los datos científicos del panel de expertos de la ONU contra el cambio climático (IPCC) se explica cómo nos afecta lo que ocurre a más de 6.000 kilómetros y cómo actuar para que las fotos que ilustran este reportaje no se hagan realidad.

Puedes firmar por la protección del Ártico en www.savethearctic.org

Marbella evolucionada

Marbella 2014

Benidorm amenazado por las olas, el paseo de Donosti devorado por el mar, viñedos catalanes convertidos en desierto o Marbella asolada por un temporal. Son simulaciones fotográficas que acompañan el informe de Greenpeace para hacer visibles los riesgos de no frenar el cambio climático y no detener el deshielo ártico. Las fotografías se han construido sobre los últimos datos del Panel Intergubernamental de la ONU contra el cambio climático (IPCC) que alertan de las consecuencias de no tomar medidas reales contra el calentamiento global. Consecuencias que ya estamos sufriendo.

En España despedimos el pasado año aprendiendo una nueva expresión: “ciclogénesis explosiva”, un fenómeno que tuvo en alerta a todo el Estado. Los informativos abrían y cerraban hablando de olas de hasta nueve metros en Galicia, vientos huracanados en Cádiz, temporal extremo en Donosti, nieves intensas en Madrid... Se hicieron realidad imágenes muy similares a las que acompañan el informe España, hacia un clima extremo. Una vez más la realidad dio la razón a los científicos del IPCC que afirman que los fenómenos meteorológicos extremos van a ser cada vez más frecuentes y más intensos como consecuencia del cambio climático. El quinto informe de evaluación del IPCC confirma los pronósticos climáticos para España en las próximas décadas: aumento generalizado de las temperaturas y reducción de las precipitaciones. También pronostica un incremento en la intensidad y frecuencia de las olas de calor. España es especialmente vulnerable al cambio climático; los períodos de sequía prolongados y los incendios están contribuyendo a un mayor riesgo de desertificación. Todo ello afectará negativamente a sectores como el turismo o la agricultura, supondrá pérdidas económicas y supondrá riesgos para la salud de la población. Y si no se toman medidas urgentes, no se podrá frenar este cambio climático peligroso. Los científicos de la ONU afirman que para evitar los impactos más catastróficos del cambio climático, es necesario mantener el aumento de la temperatura global tan lejos de los 2 ºC como sea posible. Y eso pasa necesariamente por la reducción mundial de las emisiones de CO2. Según el IPCC, de seguir con la tendencia actual, en la que no existe una reducción de emisiones, las temperaturas aumentarán casi 5 ºC en 2100 respecto a los niveles preindustriales, lo que implica riesgos altos o muy altos para el planeta y la sociedad.

 

Qué papel juega el Ártico

Y en medio de este escenario de cambio climático, ¿qué tiene que ver el Ártico? La respuesta es que está íntimamente relacionado. Por un lado el cambio climático causa el deshielo del Ártico  y, por otro, el deshielo del Ártico contribuye al aumento de la temperatura. Es un círculo vicioso. El hielo ártico causa en el planeta un efecto “sombrilla” ya que el hielo absorbe menos los rayos del sol que el agua del océano. Cuando perdemos la capas de hielo ártico, las aguas del océano, al ser más oscuras que el hielo, absorben más radiación. El resultado es un aumento de las temperaturas del océano. Otra de las consecuencias del derretimiento de la capa de hielo continental ártica es la subida del nivel del mar. El derretimiento de la nieve y el hielo continental añade más volumen de agua al océano. La mayor preocupación de cómo influye el deshielo del Ártico en la subida del nivel del mar se encuentra en Groenlandia. Este territorio está cubierto por hielo de hasta 3 kilómetros de espesor, un volumen que, de derretirse, podría a elevar el nivel medio del mar hasta 7 metros.

La total desaparición de hielo marino ártico puede llegar a producirse en los próximos años, si se mantiene la tendencia actual de deshielo. El aumento de temperatura es más rápido en los polos que en cualquier otra parte del globo. Los datos revelan que el Ártico se ha estado calentando por lo menos dos veces más rápido que el promedio mundial. No hay ninguna duda de la urgencia de proteger esta última frontera natural del planeta porque salvar el Ártico significa salvar mucho más.

Laura P. Picarzo

Laura P. Picarzo es directora de Comunicación en Greenpeace España @laurapicarzo