Magazine / diciembre 2013

Cortos

© Markel Redondo / Greenpeace

Medidas contra la crisis

Revisar la legislación sobre desahucios, dialogar con la sociedad civil en los cambios legislativos importantes, estudiar la manera de impulsar una energía verde o avanzar en el apoyo de la Tasa Tobin. Estas son algunas de las medidas que el Ejecutivo se ha comprometido a estudiar tras una reunión de Greenpeace, Amnistía Internacional y Oxfam Intermón con Jorge Moragas, director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.

En la reunión, que tuvo lugar el 26 de noviembre, las organizaciones presentaron un decálogo de medidas para salir de la crisis basadas en el respeto a los derechos humanos. Además, mostraron al Gobierno su preocupación frente a la propuesta de reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana y el Código Penal, que pone trabas al derecho de reunión pacífica y libertad de expresión.

La propuesta está en la mesa. Ahora solo queda una cuestión: ¿nos escuchará el Gobierno?

© Greenpeace / Emma Stoner

Maíz mutante: muy pronto en nuestras mesas

Se llama maíz 1507 y tiene dos modificaciones genéticas. Es el resultado de la unión entre la planta de maíz y un gen de una bacteria del suelo. Las polillas, mariposas y otros insectos que se posan sobre él para alimentarse mueren. Y muy pronto podría estar en nuestra mesa, porque el pasado 6 de noviembre la Comisión Europea autorizó su cultivo en Europa.

Con este son ya tres los cultivos transgénicos permitidos en nuestro continente: el maíz MON 810, principalmente producido en España, y la patata Amflora, por suerte ya en desuso. Ahora los gobiernos nacionales deben decidir si lo cultivarán en sus territorios.

Conociendo el daño que los transgénicos causan a la salud humana y al medio ambiente, surge una pregunta: ¿quién está detrás de decisiones como esta?

© Greenpeace/ P. Armestre

Por el honor de Cospedal

María Dolores de Cospedal pide a Greenpeace 30.000 euros. La presidenta de Castilla-La Mancha nos ha demandado por “vulnerar su derecho al honor”, tras aparecer en el informe “Amnistía a la destrucción”, publicado en diciembre de 2012.

El informe analizaba cómo la reforma de la Ley de Costas podría beneficiar empresarios vinculados al PP con intereses inmobiliarios en la costa. A ella solo le nombrábamos como esposa de Ignacio López de Hierro, que fue consejero de la inmobiliaria Bami NewCo, cargo que compartió con el ahora Ministro de Medio Ambiente y principal responsable de la reforma de la ley, Miguel Arias Cañete. Es de resaltar, además, que Cospedal ha usado el servicio jurídico de la Administración de Castilla-La Mancha para su demanda privada.

El juicio se celebrará el próximo 6 de marzo. Confiemos que en él prevalezca el derecho a la información de los ciudadanos en la protección del medio ambiente sobre el interés particular de una persona.

Para conocer todos los intereses tras la reforma de la Ley de Costas, lee el informe completo en www.greenpeace.es

© Greenpeace/ P. Armestre

No hay culpables en el Prestige

60.000 toneladas de crudo, 2.600 kilómetros de costa, 786 playas contaminadas en dos países distintos, y ningún culpable. Es el resultado final del Prestige, la mayor catástrofe ambiental de Europa, que finalmente parece no tener responsables.

Así lo ha dictaminado la Audiencia Provincial de A Coruña tras un año de juicio. Solo el capitán ha sido condenado a nueve meses por desobediencia civil. Pero los responsables políticos jamás se sentaron en el banquillo: ni Mariano Rajoy, entonces vicepresidente del Gobierno y responsable de gestionar la crisis; ni Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación; ni Jaume Matas, ministro de Medio Ambiente; ni Francisco Álvarez Cascos, ministro de Fomento. Ninguno parece haber tenido responsabilidad alguna en intentar desentenderse del problema enviando el buque mar adentro en lugar de traerlo a puerto. Ninguno es responsable de los 4.000 millones de euros de coste ni de los numerosos ecosistemas marinos afectados.

La sentencia ya ha sido recurrida por la plataforma Nunca Máis y el Gobierno francés, entre otros. Pero sea cual sea el resultado final, los responsables políticos seguirán ostentando puestos de responsabilidad, y tal vez sigan tomando decisiones tan fatales como la del Prestige. Total, la justicia parece que nunca les exigirá responsabilidades.

© Greenpeace/ Marta Ramoneda

¿Milagro en Santiago?

“No termino de creerme lo que estoy viendo” se decía una y otra vez incrédulo Jeremy Percy, pescador británico que el pasado día 24 de noviembre ponía con su firma una de las piedras angulares del proyecto LIFE, una organización recién nacida que ya agrupa a más de un millar de pescadores sostenibles de ocho países europeos.

LIFE (Low Impact Fishermen of Europe) es la primera organización paneuropea que representa a un número tan grande de pescadores artesanales de diferentes nacionalidades y nace con la vocación de velar por los derechos e intereses de un sector como el de la pesca sostenible que, a pesar de representar la mayoría de la flota europea (más del 70 %), tradicionalmente ha sido ignorado por los representantes europeos que les han negado derechos de pesca y todo tipo de ayudas a favor de la flota industrial.

Los más de 100 pescadores que por un día dejaron sus aparejos de pesca y viajaron hasta la capital compostelana para firmar la declaración de principios de LIFE no pudieron contener una carcajada cuando Jeremy subió al estrado y comentó que en su pueblo al sur de Inglaterra hay un dicho que asegura que es más fácil poner de acuerdo a una jauría de gatos que a un grupo de pescadores, así que se preguntó: “¿No será obra del santo Santiago?”

© Greenpeace

Pasarela Detox

Normalmente las marcas de moda están acostumbradas a que lo que desfila por encima de la pasarela sean modelos con sus últimas creaciones, y no su política de uso de contaminantes en los procesos de producción textil.

Por eso los representantes de varias marcas no supieron qué responder a los internautas que les preguntaban en sus redes sociales cuando vieron “desfilando” a sus “modelos esqueleto” encima de la pasarela virtual de Greenpeace, rodeadas de barriles con productos tóxicos y contaminantes.

Desde que hace dos años se lanzara la campaña Detox contra el uso de tóxicos en la elaboración de prendas de vestir, numerosas empresas se han comprometido a sumarse al “reto Detox” y a eliminar de su cadena de suministro determinadas sustancias peligrosas para la salud y el medio ambiente. Sin embargo, no todas han hecho de ese compromiso una realidad, por eso Greenpeace ha querido hacerlas desfilar ante sus clientes. Entre las que sí han cumplido destacan las españolas Inditex y Mango, mientras que entre los rezagados aparecen marcas como Gap o Giorgio Armani. Quién lo iba a decir.