Magazine / septiembre 2012

Lo hicimos

© Greenpeace/ Pedro Armestre

Montamos una playa privada en el Ministerio de Medio Ambiente

En Madrid no hay playa, eso ya lo sabemos, pero este verano, un caluroso día de julio, la tuvo gracias a Greenpeace. Más de treinta activistas se quitaron el mono naranja y se pusieron el bañador, cambiaron el casco por las gafas de sol y el material de escalada por tumbonas y pareos.

Como al ministro Miguel Arias Cañete le gustan tanto los chiringuitos le instalamos uno en la puerta de su Ministerio de ¿Medio Ambiente? (los interrogantes también se los pusimos al cartel de la entrada principal). Porque no entendemos que un ministro de Medio Ambiente quiera reformar la actual Ley de Costas para privatizar el litoral, amnistiar toda una serie de construcciones y núcleos ilegales a la carta y desproteger zonas de dunas, rías, salinas y marismas, y zonas con peligro de inundación por temporales.

Este anteproyecto de Ley cede un terreno de alto valor ambiental y social a la especulación.

 

Una tonelada y media de arena hizo falta para esta particular playa privada de lujo, una imagen simbólica de lo que supone el anteproyecto de la nueva Ley, con el paradójico nombre de Protección y Uso Sostenible del Litoral. Ya denunciamos en nuestro informe Destrucción a toda costa de este año los millones de toneladas de arena que se emplean anualmente para la regeneración de playas por mala gestión costera; ahora se multiplicará el gasto del control de la costa a causa de la disminución de la seguridad jurídica.

En este anteproyecto de Ley se renuncia a la protección ambiental, no se incorporan términos como biodiversidad o espacios naturales protegidos. Solo habla de obras, instalaciones, usos y autorizaciones, y cede un terreno de alto valor ambiental y social a la especulación, otorgando suelo público a concesiones privadas que van más allá del año 2100. No existe ni una sola medida de protección del litoral y, obviamente, tampoco se tienen en cuenta las subidas del nivel de mar a causa del cambio climático.

Greenpeace ya ha presentado un pliego de alegaciones en la Dirección General de Costas, donde solicitamos la anulación del anteproyecto de Ley. A la espera del nuevo borrador, en el que se prevén nuevos núcleos amnistiados, seguiremos presionando al Ministerio para que realmente proteja nuestro litoral y su valor ambiental.