¡Cómo nos gusta dar buenas noticias! Parece que empiezan a soplar vientos a favor de la protección del Ártico. Algunos actores en este juego, de los que quizás no esperábamos movimiento, están tomando la iniciativa. Algunas de las principales empresas pesqueras y de distribución de productos de pescado como McDonald’s, Tesco, Findus, Fiskebåt (que representa a la flota noruega de alta mar al completo y el mayor procesador de pescado europeo, Espersen) o Russian Karat Group (que representa a parte de la flota rusa) se han comprometido a detener la búsqueda de bacalao en la zona conocida como “las Galápagos del Ártico” por su riqueza en vida marina. Esta es una gran noticia que debería empujar a los gobiernos a ponerse las pilas en la protección del Ártico.



A medida que retrocede el hielo del Ártico, los buques de arrastre del mar de Barents, en el Ártico noruego,están avanzando más al Norte en busca de bacalao, llevando sus destructivas redes a fondos marinos de gran biodiversidad. Greenpeace evidenció esta nueva amenaza para el Ártico a principios de año y nos pusimos en contacto con la industria para pedirles que pusiesen freno a este avance. Ahora, gracias a este compromiso voluntario de importantes actores de la industria pesquera, la nueva temporada de pesca que comienza este verano verá cómo la zona de este acuerdo, que ocupa una superficie del doble del tamaño de Francia, queda fuera de los buques que se han adherido a esta moratoria.  Y quienes no la han suscrito no podrán vender su bacalao a las empresas adheridas entre las que figuran las principales marcas de procesamiento y distribución a nivel europeo e internacional.

Estas medidas voluntarias son necesarias porque el océano Ártico, a pesar de su belleza y su riqueza en biodiversidad, es el más desprotegido del planeta. Cada superficie de hielo que se pierde es más superficie marina que queda abierta a la explotación industrial insostenible. Y con un nuevo récord mínimo en 2016 de hielo de invierno, es cada vez más urgente tomar medidas para proteger esta región del planeta.



Por esto, a pesar de esta gran noticia, aún queda trabajo por hacer.  La protección a largo plazo del Ártico necesita voluntad política y el compromiso de los gobiernos. La ciencia lo pide, ahora también la industria está tomando medidas, los gobiernos no pueden quedarse atrás.  El gobierno de Noruega debe seguir el camino iniciado por la industria y crear una Área Marina Protegida en las aguas del Ártico bajo su soberanía que proteja la zona de todo tipo de industrias extractivas.

Además, los 15 países y la Unión Europea que forman las partes del Convenio de OSPAR tiene este junio la oportunidad de proteger casi el 10% de la superficie del Santuario Ártico.

Así que, cojamos aire, celebremos esta victoria lograda gracias al apoyo de los millones de personas que piden la protección del Ártico, ¡y preparémonos para el próximo reto en junio!

¿Qué puedes hacer tú?

- ¡Firma la petición por el Ártico! Queda mucho camino para lograr proteger todo el Ártico. ¡Necesitamos tu apoyo!