Esta semana estamos en Bruselas con compañeros y compañeras de otras oficinas de Greenpeace de diferentes países de Europa: Croacia, Eslovenia, Alemania, Polonia, Chequia, Italia, Rumanía, Holanda, Bélgica… y  nos acompañan además otras personas que trabajan y apuestan por un futuro energético que esté basado en energías renovables y que sea democrático.

Energia solar en Alemania

En estos momentos se están negociando las políticas energéticas que marcarán Europa para los próximos años, en lo que se ha llamado el paquete de “Energía limpia para todas las personas en Europa”. Y eso es lo que queremos desde Greenpeace y por eso estamos aquí, para que se asegure una energía limpia, renovable, accesible y en la que todas las personas podamos participar.

Entre todo el grupo, los próximos días visitaremos a cerca de 50 eurodiputados de los diferentes grupos políticos que están siguiendo las negociaciones. A nosotras nos acompañarán en las reuniones: un representante de Pylon que trabaja con la cooperativa de Renovables Goiener para un sistema de compra-venta directa de energías renovables, la gerente de la Agencia Local de la Energía de Barcelona y una trabajadora de un centro que se realizó con los fondos mineros del carbón para asegurar el desarrollo de un futuro alternativo y sostenible para las cuencas mineras. Todo un lujo de grupo para que nuestros representantes políticos en Europa puedan tener un testimonio de primera mano de la realidad de la transición energética que ya está en camino en su propio país.

El año 2016 fue el más caluroso desde que empezaron a tomarse registros en 1880, batiendo todos los récord por tercer año consecutivo. Los mejores conocimientos científicos disponibles en la actualidad dicen que incluso una reducción del 90% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero para 2050 no será suficiente para evitar algunos de los impactos irreversibles y catastróficos del cambio climático y, de hecho, ya estamos sufriendo los impactos del cambio climático. El Acuerdo de París marcó un claro compromiso de cerca de 200 Estados para reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero para mediados de siglo y para limitar el aumento global de la temperatura de 1,5 °C.

Por eso, en Greenpeace nos preocupa mucho que no aprovechemos la oportunidad de diseñar la política energética europea de las próximas décadas para dejar de perder un tiempo que no tenemos y luchar contra el cambio climático.

La lucha contra el cambio climático necesita que participen millones de personas para que se haga realidad, así que no es una opción que se concentre todo el poder en manos de unas pocas grandes empresas eléctricas debilitando algunas de las medidas existentes que se demostraron eficaces para impulsar las energías renovables. Tampoco se debería permitir conceder aún más subvenciones a los combustibles fósiles con el dinero de los contribuyentes ni de los consumidores. Esto retrasaría la transición energética y por lo tanto reduciría la capacidad de la UE para proteger a su ciudadanía de los efectos catastróficos del cambio climático.

Y no olvides que tú también puedes participar y sumarte a nuestras demandas, porque en toda esta negociación cada gobierno de cada país en Europa será el que diga la última palabra y defina el rumbo energético de Europa. Puedes firmar y pedirle a Rajoy que legisle seriamente contra el cambio climático y asegure un sistema energético renovable en manos de la ciudadanía.

 

Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Cambio climático

Sara Pizzinato, responsable de la campaña de Energías Renovables