El pasado sábado tuvo lugar en Valencia la mayor manifestación por causas ambientales que se recuerda en esta comunidad. Casi 5.000 personas, según fuentes policiales, recorrieron sus calles para decir “no a la incineradora” de L´Alcora. Los vecinos de la comarca castellonense de l'Alcalatén exigían así a la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana que no autorice la construcción de una planta que pretende quemar más de 135.000 toneladas al año de residuos tóxicos y peligrosos.

La manifestación convocada por la plataforma ciudadana “No a la Contaminación”, fue apoyada por el municipio de L´Alcora, a los que se unieron los vecinos de San Juan de Moró, Costur, Lucena, Figueroles, Vila-real, Almassora o Borriana. Todos ellos se verían afectados por la construcción de la incineradora al estar situados en un radio de 25 kilómetros de la misma. En total, una población que ronda las 350.000 personas, padecerían los efectos de esta instalación.

Greenpeace ha dado su apoyo a la plataforma creada para luchar contra esta nueva incineradora y ha estado presente en la manifestación. Como en otros casos, denunciamos que existen alternativas más baratas, además de sanitaria, social y ambientalmente menos perjudiciales. La incineración de residuos emite cientos de sustancias peligrosas a la atmósfera, aguas y suelos. No existe tecnología capaz de evitar que esto no suceda, y lo único que consiguen es disminuirlas, cuando no camuflar, lo emitido.

El proyecto de la incineradora de L´Alcora, tiene el añadido, que pretende dar tratamiento a materiales tóxicos e inflamables. Dado la peligrosidad de los materiales a tratar, en este caso, es complicado que nadie puede garantizar que no suceda un accidente. Sobre todo cuando se da la circunstancia que la empresa que promueve el proyecto tiene un amplio historial de infracciones y ha recibido ya varias sanciones por mala gestión en sus instalaciones.

Por todo ello, y dado el amplio rechazo social y político al proyecto, esperamos que el Gobierno valenciano sea sensible a las demandas de los vecinos de la comarca y no autorice la incineradora. Demandas que se resumían en la pancarta de cabecera de la manifestación del pasado sábado: “Quin serà el nostre futur? Volem un futur net, no volem la incineradora” (¿Cuál será nuestro futuro? Queremos un futuro limpio, no queremos la incineradora).

Julio Barea (@JulioBarea) responsable de la campaña de contaminación de Greenpeace

Informe Incineración y Salud. Conocimientos actuales sobre los impactos de las incineradoras en la salud humana. 92 p. (2001)