Hoy nos asomamos al borde del hielo del Ártico y desvelamos el mundo que se esconde bajo sus aguas heladas. Un océano de especies increíbles, algunas incluso parecen de otro mundo, y del que además nos queda mucho por explorar.



Animales tan emblemáticos como ballenas boreales, narvales (el unicornio del mar) y tiburones de Groenlandia nadan bajo el hielo. Y también criaturas que parecen sacadas de una película de ciencia ficción, como la medusa melena de león (la especie de medusa más grande que existe), o el pequeño ángel de mar. En la oscuridad del océano Ártico, bajo el hielo, resplandecen como si estuviesen flotando en el espacio. Todos ellos conviven junto con corales centenarios y esponjas que dan estructura y cobijo a este ecosistema.

Sin embargo, de nuevo una industria ve con ojos golosos cómo se va retirando el hielo marino del Ártico exponiendo la riqueza de las aguas árticas. Este mismo verano, los buques pesqueros de arrastre podrían avanzar en las aguas alrededor del archipiélago de Svalbard (Noruega), y arrasar con sus redes destructivas  este frágil y valioso ecosistema.

La vida que hay bajo estas aguas del Ártico es de una biodiversidad inmensa, de importancia global. Y aún queda mucho por conocer e investigar de este mundo submarino, que además es muy vulnerable, ya que ha permanecido inalterado durante siglos. La ciencia y la protección tienen que llegar antes que los barcos de arrastre.



El año pasado conseguimos alzar la voz contra Shell y sus planes de extraer petróleo en el Ártico de Alaska. Hoy Shell no está en esas aguas.

Ahora se abre un nuevo frente para proteger el Ártico y debemos alzar de nuevo la voz. Cada uno de lo más de siete millones de personas en todo el mundo que quieren proteger el Ártico ¡y los que se sigan uniendo!

Firma la petición para que se cree un Santuario en las aguas centrales del océano Ártico y una red de reservas marinas en las aguas de Svalbard.

¿Qué puedes hacer tú?
- Firma para proteger el Ártico