Un vertido equivalente a 100.000 barriles de petróleo causa un nuevo desastre en el río Yellowstone

Una vez más tenemos que lamentar un nuevo vertido de crudo causado en la madrugada del sábado por la compañía petrolera Exxon Mobil al río Yellowstone en el estado norteamericano de Montana. Según la empresa al menos 100.000 barriles de petróleo han sido vertidos al río Yellowstone al romperse un oleoducto. Como es práctica habitual en esta industria, en vez de invertir en mejorar la seguridad de sus instalaciones para evitar accidentes, se gastan dinero en campañas publicitarias de lavado de imagen que intentan minimizar la gravedad de éstos una vez que suceden. Ejemplo de esto es la nota de prensa que publicó Exxon Mobil el domingo de la que me quedo con estas dos afirmaciones:

«A las empresas de aguas se les está pidiendo que comprueben la calidad del agua pero hasta la fecha no se ha recibido noticia de impactos en la calidad del agua».

«Se ha encontrado petroleo hasta 5 kilómetros río abajo desde el oleoducto [...]»

Sin embargo, algunos medios ya informaban el domingo que se había encontrado rastro del vertido hasta a 160 kilómetros río abajo.

Los repetidos accidentes de la industria petrolera y las emisiones de gases causantes del cambio climático que se producen ponen de relieve la necesidad de cambiar nuestro actual modelo energético para reducir nuestra dependencia del petróleo que ya está llevando a estas grandes corporaciones a poner en peligro el Ártico en busca de nuevos yacimientos. La empresa Cairn Energy está realizando perforaciones en esta zona tan sensible del planeta mientras se niega a hacer público su plan de seguridad frente a vertidos.

El sector del transporte consume en España el 42% de la energía que obtiene casi en su totalidad de derivados del petróleo, lo que convierte a este secto en el mayor demandante de crudo. Se calcula que mediante el uso de vehículos más eficientes recortaríamos el consumo de petróleo en España un 8%. Por eso hace una semana lanzamos una campaña para pedir al Grupo Volkswagen, el mayor vendedor de automóviles de Europa, que deje de oponerse a las mejoras de eficiencia y de reducción de CO2 y lidere un cambio en la industria reduciendo las emisiones medias de todos los nuevos vehículos que fabrique.Ya puedes unirte a las más de 160.000 personas que en menos de una semana se lo hemos pedido a Volkswagen.

Rodrigo Marcos (@rodrionline), campaña de Transporte de Greenpeace