Estimada Señora Ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina,

No sé si se acuerda, pero el año pasado, allá por mayo, se aprobó la “Política Pesquera Común”.  Posiblemente una ley aburrida, pero que implica una oportunidad para la recuperación de los océanos. Su Gobierno la aprobó y firmó, comprometiéndose por tanto a cumplirla.

Esta ley le obliga, entre otras cosas, a  identificar y a publicar, la capacidad pesquera de su flota. Greenpeace, le ha hecho los deberes, ha identificado 20 de los barcos europeos más dañinos y destructivos. Estos son sólo la punta del iceberg, debajo hay tal cantidad de sobrecapacidad pesquera, que dudo nos quede pescado para el futuro. Esta nueva ley Europea obliga a los Gobiernos a que identifiquen la sobrecapacidad y la gestionen. Disculpe, me repito, estos datos, deben ser públicos.



Con esta lista Greenpeace enumera los barcos destructivos, de gran tamaño algunos de más de 100 metros. Pero la historia de intriga y terror son las “tretas” y engaños que utilizan para diezmar los recursos pesqueros. Sus redes dejan indefensas a comunidades costeras que dependen del pescado para vivir. Señora Ministra, si usted sigue sin aplicar esta ley, ¿será más fácil sobreexplotar y destrozar los océanos que protegerlos? De hecho ya lo es. Sí, en los océanos también hay corrupción.

Pescar con un Monster Boat implica engañar a la propia Unión Europea, saltándose sus normas usando los impuestos de los ciudadanos; hacer pesca ilegal; obstruir el trabajo de los inspectores pesqueros; evitar impuestos; consejeros de empresas pesqueras que están en organismos que reparten las cuotas pesqueras…. Una completa saga de terror oceánico que dejará mares esquilmados a las generaciones futuras.



La trama puede comenzar con Odín, barco con bandera de Vanuatu, pero empresa entre Griega y de Liberia, que pesca fuera del control europeo. O el Saga de Polonia, que ha establecido sus filiales en Chipre, para ahorrar en impuestos.  Al Franziska, barco pelágico ahora holandés, lo que le gusta es cambiar de bandera. Belize, Perú, …donde menores sean las normas y menos controles haya.

También hay barcos españoles. El Albacora Uno, un infractor reincidente; multas de 4.1 millones de Euros por pescar donde no debe, otra por tirar por la borda una tonelada de atún listado, otra por pesca ilegal de tiburones. El Txori Argi, atunero, a este le gusta cambiar a banderas como Belize, país identificado como proveedor de banderas de conveniencia pudiendo así eludir los límites de capturas. Sin embargo su empresa recibió 14 millones de euros en subvenciones los últimos 15 años.



Señora Ministra, hoy le hacemos entrega de una carta y el último informe que hemos publicado “Monster boats: Una lacra para los océanos”. Greenpeace le pide que las cuotas vayan a aquellos que pesquen de manera más sostenible, priorizando los beneficios sociales y ambientales y que elimine la sobrecapacidad pesquera comenzando por los barcos más dañinos y más destructivos.

¿Qué puedes hacer tú?
- Si quieres puedes unirte a la campaña Monster boats contra la sobrepesca, entra en la web, conoce a los Monster boats y ¡firma por un modelo de pesca sostenible libre de Monster boats!