Las exportaciones españolas de armamento se duplicaron en el año 2011, alcanzando su máximo histórico con 2.431,2 millones de euros, y los datos del Ministerio de Economía muestran que se ha seguido produciendo operaciones que resultan muy preocupantes desde el punto de vista del cumplimiento de la Ley. Arabia Saudí, Bahrein, Egipto y otros países que estuvieron envueltos en procesos vinculados a la “primavera árabe” siguen apareciendo entre los destinatarios.

Las ventas totales, contando material de defensa, de doble uso, y otro material (anti-disturbios, y armas de caza y tiro deportivo) alcanzaron los 2.578,2 millones de euros. En el mismo periodo, se autorizaron exportaciones por un valor total de 3.172 millones, de nuevo superando todas las cifras de años anteriores.

Las organizaciones de la campaña “Armas bajo control” (Amnistía Internacional, Fundació per la Pau, Greenpeace e Intermón Oxfam) hemos publicado hoy nuestro análisis sobre esas exportaciones, realizado con el apoyo del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH). Más allá de las cifras, lo más preocupante es que siguen produciéndose exportaciones que, desde nuestro punto de vista, difícilmente cumplen los criterios impuestos por la Ley que regula este tipo de transferencias, y que establece que no debe venderse allí donde este material pueda ser utilizado para violar los derechos humanos, con fines de represión interna, etc.

Algunos de los destinos más preocupantes fueron países que experimentaron protestas populares en demanda de mayor democracia y justicia social, en Oriente Medio y el norte de África. Entre ellos figura Arabia Saudí, a la que se vendieron 14 millones de euros y se autorizaron más de 30 millones; Bahrein, que recibió 6,3 millones; o Egipto, a quien se vendieron casi 70 millones. Sin que se hayan realizado todavía, se autorizaron exportaciones por más de 700 millones de euros a Emiratos Árabes Unidos, un país reiteradamente denunciado desde varias instancias en relación con el desvío de armamento hacia terceros países, de la región del Golfo Pérsico y otras.

Otros destinos que nos preocupan son por ejemplo México, un país al que se exportaron aeronaves por valor de 109 millones de euros, o Pakistán, al que se exportaron más de 600.000 euros (y se autorizaron 12,8 millones), además de los que figuran habitualmente en la lista de destinos como Colombia, Israel o EE UU.

Un caso especialmente llamativo, y al que estamos prestando especial atención, es la operación actualmente en marcha (y fuertemente alentada desde los ministerios de Defensa y Exteriores) para vender 250 carros de combate a Arabia Saudí. Se trata de un país con graves problemas en materia de derechos humanos, y cuyo gobierno facilitó carros de combate y otro material militar a Bahrein para reprimir sus propias revueltas. Por eso creemos que el gobierno debería dar información detallada y detener de forma cautelar la operación.

Hace tiempo que las organizaciones venimos alertando de un riesgo: que ante la crisis económica, y ante las dificultades presupuestarias del Ministerio de Defensa (que limitan su capacidad de adquirir armamento) se decida impulsar las exportaciones como forma de asegurar la actividad y los resultados de este sector. Las cifras que ahora vemos parecen darnos la razón. Por eso queremos recordar, una vez más, que la crisis económica no debe servir de excusa para dejar de cumplir la Ley sobre comercio de armas, que fue aprobada por unanimidad en el Parlamento.

Mabel González Bustelo (@MabelBustelo), Área de Investigación e Incidencia

INFORMACIÓN:
- Informe
Análisis de las exportaciones de armas de España en 2011

- Comunicado de prensa: La crisis económica no debe servir de excusa para dejar de cumplir la Ley sobre Comercio de Armas