Ayer fue un día donde las naciones que defienden la caza de ballenas demostraron hasta dónde pueden llegar. La Comisión Ballenera Internacional (CBI), que lleva reunida desde hace una semana, demostró que es un circo y que le queda mucho para convertirse en un organismo de conservación.

Ayer con una agenda muy apretada para el último día se comenzó a hablar sobre el Santuario Ballenero del Atlántico Sur que fue presentado por Argentina y Brasil que analizaron el beneficio económico que les produciría su creación. Tal propuesta de protección fue apoyada por: Costa Rica, Colombia, Estados Unidos, Australia, la Unión Europea, México, Ecuador, Chile, India, Panamá, Uruguay, Nueva Zelanda, Israel, Mónaco y Suiza. Palau, Rusia, Islandia, San Kitts y Camerún se opusieron.

Algo tan obvio como crear un santuario nadie pensó que iba a generar tantos problemas, así que el presidente de la mesa hizo una pausa para calmar los ánimos. Pidió a los cinco países si podían sumarse al consenso de los países que habían votado a favor, pero no cejaron en su idea de bloquear la propuesta.
Entonces empezó el circo y la neblina irreal que cubre este tipo de reuniones.

Japón entró en escena,  y anunció que “¡hablando en nombre de los países que hacen un uso sostenible de las ballenas!” les pedía a los países que se negaban a la creación del santuario salir de la sala, con el único fin de evitar la votación y por tanto el santuario. Obviamente los pro-santuario se llevaron las manos a la cabeza, clamando a la seriedad y se opusieron a tal circo. El presidente decidió dar un descanso para enfriar “la sala”.

En esos momentos en estas reuniones son cuando el presidente dice: - “los observadores abandonen la sala”, y ese es el momento en el que las ONG hemos de abandonar, callarnos y dejar que los países se tiren de los pelos ellos solitos.

Ahí es cuando te tienes que pasar un buen rato royendo las pastas de té de muchos colores y formas diferentes que siempre hay en estas reuniones... y  preparado para cuando un representante de un país sale al baño, preguntarle cómo van las negociaciones, cuál es su opinión, ... la espera es larga y la de ayer fue horrible... tras “un descanso” de casi 9 horas los países llegaron a consenso: la votación para crear este nuevo santuario se hará en 2012.

En vez de poder contaros hoy la creación histórica de este santuario, que está respaldado por la mayoría de los países, caemos en la cruda realidad donde vemos que las naciones pro-balleneras siguen dominando esta reunión.  Los países de latinoamericanos han esperado décadas para llegar hasta aquí y ayer Japón una vez más consiguió bloquear cualquier propuesta que proteja a las ballenas.

Lo que ha pasado hoy retrata cómo es la CBI y que es necesario y urgente seguir trabajando para que se convierta en un organismo de conservación y proteja a las ballenas.

Celia Ojeda (@Celia_Ojeda), responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace

- Post 17/02/2011: Caza de ballenas, ¿más cerca del fin?