Ya que llega la primavera vámonos de viaje a Dénia, a visitar la Reserva Marina del Cabo de San Antonio. No es una reserva muy grande, pero cuenta con unos fondos marinos repletos de vida y preciosos paisajes rocosos. Pero los pescadores, ¿están de acuerdo con la reserva? ¿no les supone restricciones a su pesca? Sí y sí.



Aunque restricción suene a algo negativo en el caso de las Reservas Marinas (RRMM) es positivo y además incluso a corto-medio plazo.
Hemos oídoo muchas veces la frase de que “las RRMM son como los Parques Naturales en el mar” y así es. Igual que no se puede talar ni cazar en un Parque Natural, en una RRMM no se puede realizar ninguna actividad extractiva, incluida la pesca. ¿El beneficio? Le damos un respiro a los peces, que viven más tiempo y se reproducen más veces. Y finalmente algunos de esos peces, ahora más grandes, irán saliendo de la zona protegida donde ya se podrá pescar. Es lo que se llama “exportación de biomasa”.

Y además de que haya más peces, ¿qué otros beneficios generan? Las RRMM sirven también, por ejemplo, para la actividad científica y para el turismo de buceo y náutico. Y esto no sólo suponen más ingresos, también más puestos de trabajo. Como los de Toni y Luis, los guardas de la RRMM de Dénia que se aseguran que se respetan las normas.

Barco de pesca artesanal

Por eso, la creación de RRMM se encuentra dentro de las medidas de nuestro modelo pesquero 100% sostenible. En concreto, solo con esta medida se crearían 12.000 puestos de trabajo y se producirían 1.260 millones de euros ¿suena bien no? No solo suena bien sino que además es un compromiso internacional adquirido en Naciones Unidas. Así que no hay excusas para no ampliar nuestra red de RRMM.

Y, volviendo a los pescadores de Dénia, nos encontramos por ejemplo a Jesús con su barco “Flipper” y a Momadou, el marinero senegalés que le acompaña a bordo todos los días en su faena. Jesús está contento con la RRMM. Ha visto cómo han vuelto los peces a las zonas donde antes no quedaba nada y además con mayor tamaño y abundancia. Pero además, Jesús es pescador artesanal y emplea artes sostenibles, como el trasmallo o el palangre, para realizar sus capturas con lo que respeta el medio marino en su actividad diaria. Y eso hay que ponerlo en valor y potenciarlo para contar con una pesca y unos mares saludables en el futuro. Por eso, el apoyo a la pesca artesanal es una de las medidas fundamentales que proponemos para hacer que la pesca en España sea sostenible y supondría más de 24.000 empleos y 1.364 millones de euros. También suena bien ¿no?

Entonces vemos que el binomio pesca + reservas marinas no solo no es incompatible sino que juntos se potencian. Y lo que es más importante, demuestra que la actividad económica (pesca) no está reñida con el medio ambiente (reservas marinas) y que bien acoplados son la pareja perfecta. Queremos pesca con reservas.  

Elvira Jiménez, responsable de la campaña de océanos de Greenpeace
Imagen: Antonio Martínez

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